Cuando se me ha invitado a presentar este libro,
consistente en un análisis teórico acerca del nacionalismo vasco, su concepción
a través de la historia por las diferentes clases sociales existentes en
Euskadi, su relación con el internacionalismo en la conciencia de la clase
obrera, me ha parecido lo más indicado no hacer una presentación crítica -cada
lector hará sin duda la suya-, sino un breve relato de mi experiencia política
personal; de mi toma de contacto con la problemática nacional vasca y con la
más específica de la clase obrera de nuestro país, el desarrollo de esa
conciencia inicial a través de mi actividad política como militante de E.T.A.
en Euskadi peninsular y posteriormente como refugiado vasco en Euskadi
continental.
Tratando de evitar que el objetivo de este relato pueda
ser mal interpretado, debo aclarar que, desde luego, no consiste en dar a
conocer mi biografía, sino tratar de aportar al lector un elemento de juicio
vivencial -ni más válido ni menos que el de cualquier otro vasco- en un intento
de enriquecer con datos de la experiencia el trabajo teórico realizado por
Jokin Apalategi.