jueves, 10 de agosto de 2017

LA ECONOMÍA POLÍTICA DE LA DESCOLECTIVIZACIÓN EN CHINA




La descolectivización de la economía rural china a inicios de la década de 1980 fue uno de los aspectos más significativos de la transición del país a una economía capitalista. Deng Xiaopeng la elogió como una «innovación», y probablemente sea imposible sobrestimar su importancia en todo el proceso de «reforma» de orientación capitalista El gobierno chino ha hablado repetidamente de los supuestos beneficios económicos de la descolectivización como algo que ha «aumentado enormemente los incentivos de millones de campesinos» Sin embargo, las implicaciones político-económicas de la descolectivización siempre han sido muy ambiguas y, cuanto menos, muy cuestionables. En las explicaciones ortodoxas, solía describirse con frecuencia a campesinos individuales o pequeños grupos de estos como las estrellas políticas que habían puesto en marcha el proceso, pero esto servía para ocultar la profunda resistencia a la colectivización en muchos lugares. Además, en la mayoría de escritos se subestiman las verdaderas causas y consecuencias de la reforma agraria, y se da la impresión de que la reforma rural fue fundamentalmente neutra desde el punto de vista político.

Zhun Xu (zhun@ruc.edu.cn) es profesor asistente en la Universidad Remnin de China, en Pekín. Entre sus intereses de investigación figuran la economía política, el desarrollo social y la historia económica.

Este artículo está publicado en la revista Monthly Review, vol. 65, nº 1, mayo de 2013, pp. 17-36, y traducido por Joan Quesada. Desde SUGARRA lo publicamos como una interesante aportación dentro del balance que sobre el ciclo de Octubre estamos realizando, ya que, este ciclo no se circunscribe únicamente a la Revolución rusa.

Lo puedes encontrar en nuestra sección Material gehigarriak / Materiales complementarios o pinchando directamente en este enlace

lunes, 7 de agosto de 2017

LA SOCIALIZACIÓN DEL TRABAJO DOMÉSTICO



El patriarcado es un sistema de relaciones sociales basado en el predominio, en la dominación, del hombre sobre la mujer. El sistema patriarcal es muy antiguo y se remonta al periodo de descomposición de la comunidad primitiva. F. Engels, en su obra “El origen de la familia la propiedad privada y el Estado”, ya expuso que el inicio de la opresión de la mujer se inscribía en un proceso histórico-social y que estaba íntimamente relacionado con el surgimiento de la propiedad privada de los medios de producción y el comienzo de la explotación de una clase por otra. De hecho, la opresión de la mujer constituyó la primera forma de opresión social.

Con el paso del tiempo y el desarrollo de los distintos modos de producción, el patriarcado no sólo ha continuado existiendo, sino que se ha adaptado a cada uno de ellos entrelazándose estrechamente con su estructura social. Bajo el capitalismo, el patriarcado también continúa existiendo. Y ello es así porque el capitalismo se beneficia de su existencia, porque el sistema de dominación patriarcal sirve a sus intereses. ¿Cómo ocurre esto? Fundamentalmente por la asignación a la mujer de las tareas “domésticas”, al igual que ha sucedido en las sociedades que han precedido al capitalismo: la sociedad esclavista y el feudalismo.