Un artículo de Alejandro Nadal, publicado en LA JORNADA
Hace tres meses Trump retiró a Estados Unidos del
acuerdo con Irán en materia nuclear, que fue firmado en 2015 e incluyó a ese
país, a los miembros del Consejo de seguridad de Naciones Unidas y Alemania.
Los demás signatarios y la Agencia Internacional de Energía Atómica consideran
que Teherán está cumpliendo los términos del acuerdo; pero el ocupante de la
Casa Blanca ha preferido denunciar el pacto e imponer sanciones económicas y
financieras sobre la república islámica.
El castigo tendrá serias consecuencias sobre la
economía iraní. Las actividades afectadas en lo inmediato rodean el sector
automotriz, la compra de aviones comerciales y hasta la adquisición de metales
preciosos. Por eso es que el rial, la divisa iraní, se ha devaluado 40 por
ciento en los últimos tres meses. Y en noviembre entrará en acción una segunda
ola de sanciones que afectarán al sector petrolero y al sistema financiero de
la república islámica, incluyendo el banco central.