El pasado 18 de septiembre Escocia pudo votar, ejerciendo
así su derecho de autodeterminación,
para decidir democráticamente sobre su relación con el Reino Unido, es decir,
para elegir entre seguir formando parte del mismo o constituirse como Estado
independiente.
El resultado, de todos y todas conocido, fue el de mantener su unión con Gran Bretaña.
El resultado, de todos y todas conocido, fue el de mantener su unión con Gran Bretaña.
Muy distinta es la situación que se da actualmente en el
Estado español, donde el Govern de la Generalitat ha pretendido convocar una consulta
(no vinculante), para el próximo 9 de noviembre, para conocer la opinión del
pueblo catalán sobre la creación de un Estado propio y sobre la posible
independencia de Catalunya.
En este caso, a diferencia de lo ocurrido en Escocia, no
ha habido la menor posibilidad de negociación con el gobierno central sobre
esta cuestión. El PP, con el inestimable apoyo del PSOE, ha recurrido al
Tribunal Constitucional que ha paralizado inmediatamente la convocatoria de la
consulta. Esto ha supuesto “de facto” cerrar, de momento, la “vía catalana” que
se centraba en la legalidad, a parte de la legitimidad, de la consulta que
proponían dentro del marco normativo español.
Lo que sí ha quedado claro es la voluntad del pueblo
catalán de poder decidir sobre la posibilidad de crear un estado propio, como
ha quedado demostrado en la celebración de la Díada (11 de septiembre) de este año, que ha tenido un carácter
multitudinario, logrando reunir a más de 1.800.000 personas.
En Euskal Herria se está siguiendo con gran atención el
desarrollo de los procesos escocés y catalán. El PNV, con sus temores y
vacilaciones de siempre, no se arriesga a impulsar un proceso como el catalán.
Y Sortu habla de “vía vasca” hacia la independencia, que define como un proceso
“unilateral” que se realizaría “al margen de los Estados español y francés”
pero sin especificar que pasos sería necesario ir dando. Esto, unido a la
evolución de la dirección de Sortu hacia posiciones reformistas e
institucionalistas, su defensa de la pertenencia a la UE y su progresivo abandono del
objetivo socialista, desorienta al conjunto de la izquierda abertzale y la
incapacita para abordar las tareas que permitirían avanzar hacia la liberación
nacional y la transformación social (lo que nosotros denominamos Revolución
Vasca).
Esta situación está generando un profundo descontento en
amplios sectores del movimiento popular, que ya se manifestó con ocasión de las
pasadas elecciones europeas en forma de una abstención mayor de la esperada, y
que se vislumbra aquí y allá, de muy variadas formas.
Por ello, con objeto de superar la actual desorientación
ideológica y política de la izquierda abertzale, así como su falta de
perspectivas, y de recuperar la capacidad combativa del movimiento popular, pensamos
que es necesario llevar a cabo una profunda reflexión sobre algunas cuestiones
tales como:
1.- ¿Qué influencia tiene la
actual situación internacional en el desarrollo de la lucha por la independencia
y el socialismo en Euskal Herria? ¿Cuáles son las contradicciones fundamentales
de nuestra época?
2.- ¿Cuáles son las ventajas y los
inconvenientes de nuestra situación geoestratégica (abierta al Atlántico y
punto de paso entre la península y el continente)?
3.- ¿Cómo condicionan este proceso
la pertenencia de los estados español y francés a la UE y a la OTAN?
4.- ¿Cómo debemos entender la
independencia? ¿Es factible alcanzar una situación efectiva de “no dependencia”
en plena globalización?
5.- ¿Cómo afrontar la división
actual de Euskal Herria en distintos ámbitos territoriales,
político-administrativos (CAPV, CFN e Iparralde)?
6.- ¿Qué entendemos por
socialismo?
7.- ¿Existe algún “modelo” de
socialismo válido para Euskal Herria?
8.- ¿Quién debe ser el sujeto
revolucionario, los movimientos sociales, la ciudadanía o el pueblo trabajador?
9.- ¿Qué papel debe jugar la clase
obrera vasca, el de mero protagonista o el de clase dirigente?
10.- ¿Cómo avanzar hacia el
socialismo en las condiciones concretas del capitalismo desarrollado, en un
Estado imperialista, en el mismo corazón de la UE?
11.- ¿Cómo definiríamos la “vía
vasca al socialismo”?