Este trabajo que presentamos es un estudio sobre la
mitología de diversos pueblos que hace referencia al recuerdo que en sus
respectivas culturas existe sobre una sociedad primitiva en la que la mujer
desempeñaba un papel preponderante.
La mitología es una forma de creación popular oral,
característica de la
Antigüedad. El mito es una fábula surgida en las primeras
etapas de la historia y sus imágenes fantásticas (dioses, héroes legendarios,
acontecimientos, etc.) constituyen un intento de generalizar y explicar los
distintos fenómenos de la naturaleza y de la sociedad.
En la mitología, encontraron expresión muchas facetas de
la concepción del mundo que, el ser humano de la sociedad antigua se había
formado. Al darse en ella
representaciones acerca de lo sobrenatural, la mitología también contiene
elementos de religión. Pero en la mitología también se manifiestan las
concepciones morales y la actitud estética del ser humano frente a la realidad.
Según Marx, la mitología es una “elaboración
inconscientemente artística de la naturaleza (en este caso, por naturaleza se
entiende todo cuanto se refiere a los objetos, incluyendo, por ende, la
sociedad)”.
El estudio de los mitos, ayuda a comprender la vida de los
pueblos y comunidades primitivas, y forma parte de la Antropología
cultural. En este caso, el trabajo que presentamos, independientemente de lo
que pretendiese su autora, viene a reforzar las ideas desarrolladas por Engels
en su obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” sobre la
existencia del matriarcado en el periodo del comunismo primitivo.
Comité de Redacción de SUGARRA
Un trabajo de Francisca Martín-Cano Abreu
INTRODUCCCIÓN
Existen una serie de mitos que recuerdan el matriarcado,
porque recurren a la mitología para explicar el hecho histórico del
enfrentamiento entre la sociedad matriarcal (con valores típicos de las
sociedades agrícolas pacíficas), y la patriarcal (con valores típicos de las
sociedades invasoras agresivas) que la destruye: lo que evidencia naturalmente
su existencia.
Unos mitos narran (A) el enfrentamiento entre las
sociedades matriarcal y patriarcal, otros narran (B) el castigo femenino por
conservar una conducta autónoma, propia de la sociedad matriarcal, otros narran
(C) hechos que recuerdan las costumbres del matriarcado, otros son mitos de (D)
Diosas que han de compartir su reino al casarse con una Divinidad masculina,
otros mitos recuerdan el matriarcado porque (E) ponen de manifiesto la
pervivencia de creencias que muestran la falta de importancia del Principio
masculino respecto a su ausencia de capacidad fecundante, otros son de mitos en
los que (F) la Divinidad
masculina se apropia de la facultad femenina de dar a luz,...
A.- ALGUNOS MITOS
QUE NARRAN EL ENFRENTAMIENTO ENTRE LA SOCIEDAD MATRIARCAL
Y LA PATRIARCAL
Estos mitos cuentan la lucha entre los seguidores de la
sociedad matriarcal y de la patriarcal y la victoria de los segundos y el
aniquilamiento del matriarcado: "toda la filosofía y teología greco-occidentales
muestran ese dualismo matriarcal-patriarcal, así como el vencimiento del
primero por el último." (Mayr, 1989: 27).
A1- Un ejemplo es la leyenda mexica de la cultura azteca
que cuenta la guerra emprendida por la Diosa Lunar Coyolxauhqui, Hija de la Diosa Coatlicue,
al mando de sus seguidores matriarcales sus Hermanas las 400 Estrellas del Sur
/ Vía Láctea, contra su hermano Huitzilopochtlim (adorado en el Templo del Sol
de Tenochtitlán) y sus seguidores patriarcales. Los segundos salen victoriosos
en Coatepec.
En este mito, como en los siguientes, tienen varias
explicaciones: una doctrinal-histórica que refiere la lucha entre los
partidarios del poder femenino defensores de la paz, contra la violenta
invasión patriarcal de defensores de la guerra que pretenden apoderarse de las
regiones donde estaban establecidos. Con el vencimiento del poder femenino, se
inicia el dominio de la
Divinidad masculina, que impone sus valores guerreros y su
espíritu de expansión y dominio en contra de las seguidoras matriarcales.
Y otra explicación astronómica. El hecho de que algunos
protagonistas personifiquen estrellas de la Vía láctea (las Hermanas de la Diosa Lunar
Coyolxauhqui son las 400 Estrellas del Sur), y luchen contra otros
protagonistas enfrentados, en la que unos vencen y otros son vencidos, está
relacionada con una situación astronómica. Y cada protagonista personificaría
constelaciones situadas en la
Vía Láctea, que aparecen de forma enfrentada a las otras
sobre el horizonte, en determinada situación estelar. Y mientras unas surgen,
otras se van al ocaso. Tal situación estelar, propia de determinado amanecer o
atardecer de un día del calendario, coincidía a la vez con determinado fenómeno
atmosférico, benéfico o no para la agricultura.
A2- Es paralelo al mito de la reina / Diosa Mixcoatl que
ayudada por las 400 Estrellas del Norte: Mimixcoas de la Vía Láctea, fue vencida
en Mixcoatepec "Cerro de la
Culebra de Nubes" por Quetzalcoatl / Nanahuatl.
A3- Existe un mito de la cultura maya, de la era del 1er
Sol, que narra igualmente el enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la
patriarcal. Narra la rebelión y muerte de los 400 jóvenes civilizadores del
matriarcado, contra los Gemelos conquistadores y Zipacná, que a la vez murió a
manos de los Gemelos. La Luna
/ Ixbalanqué y el Sol / Hunahpú, Hijos de la Diosa Ixquic
(constelaciones) desaparecen a causa de la aparición de otras constelaciones
enfrentadas.
A4- Otro mito azteca cuenta que la hechicera / Diosa /
reina Malinalxochtl, con sus seguidores, que defendían una actitud pacífica,
tuvieron que enfrentarse a su hermano y sus seguidores, que pertenecían al
sistema patriarcal y promotores de la lucha. El sistema matriarcal de la Diosa, terminó siendo
vencido por la fuerza y el dominio del patriarcal.
A5- En la mitología escandinava, se narra igualmente el
enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la patriarcal, así como el
establecimiento de la institución del matrimonio, con el mito de la lucha entre
los Gigantes Vanes, tribu autónoma primitivos habitantes matriarcales de
Escandinavia, dirigidos por la Serpiente Gigante Midgar / Midgard / Jörmungand
(Vía Láctea) que hubieron de luchar contra los Ases, tribu escita que invadió
su territorio, procedente de Asia dirigidos por Odín, que dominaban por la
violencia. Odín armado de su lanza Gungner (cierta constelación que surge),
ayudado por sus Hermanos Vile / Vili / Wili y Ve / We, mataron a la Giganta Audumla /
Imir (la constelación que se va al ocaso). Tras encarnizada batalla y tras ser
los Ases vencidos en la capital Asgad se reconciliaron y para firmar la paz se
intercambiaron rehenes (instituyeron el matrimonio casándose entre sí). Y
el similar mito de Las Alfes / Elfos / Elbos / Espíritus femeninos de la Luz, que lucharon ayudadas por
los Gigantes Iotun / Jotes contra los Ases.
A6- Existe un mito griego que narra la lucha entre la
actitud pacífica femenina y las ambiciones masculinas y la promoción de la
guerra y el castigo femenino. Se cifra en la contienda entre el representante
del sistema patriarcal: Poseidón / Neptuno (Dios) y la representante del
sistema matriarcal: Atenea (Diosa), que era la reina del Ática y
según:"...Sanchoniaton obtuvo de su padre el reino del Ática." (Noël,
19: 191). El mito cuenta que se estableció una competición entre ambos
para dar nombre a la capital de La Ática (región epónima de la princesa Atida /
Athi, considerada hija del rey Cranaos, un sucesor de Cecrops).
Se congregaron doce jueces y Cecrops actuó de árbitro.
Tenían que decidir qué cosa era más útil de las presentadas por cada uno de los
competidores. Fue Atenea la que resultó victoriosa, al ser considerado más
valioso haber plantado olivos. La rama de oliva es símbolo de la Paz y símbolo de la Diosa Atenea y
representa la actividad tradicional de las mujeres de La Ática: plantar olivos
(donde abundaban) y símbolo de la actitud pacífica femenina de la sociedad
matriarcal, frente a lo ofrecido por Neptuno que había dado un golpe en el
suelo del que hizo salir un caballo (símbolo de la guerra, actividad de varones
en esa época y de la actitud guerrera de la sociedad patriarcal).
Victoria de Atenea que provocó la ira de Neptuno / Poseidón y tuvo
consecuencias nefastas. Para calmar a Neptuno, Cecrops, padre de Atenea, tomó
la decisión de castigar a las mujeres:
... y entonces, para desagraviar al dios se impuso a las
mujeres los siguientes tres castigos: a) se les quitó el derecho de votar; b)
se prohibió que en adelante los hijos llevaran el nombre de sus madres
(matrilinealidad), y c) despojarlas del título de ciudadanas, de manera que
quedaran reducidas a ser meras esposas de los atenienses. (Cita de
Giraud-Jeulon en Enciclopedia U., Tomo 33,1988: 1005).
Castigo que muestra el mecanismo psicológico que castiga a
las mujeres para quitarles el poder. A partir del castigo patriarcal los hijos
llevarían el nombre de sus padres varones (patrilinealidad) lo que traduce la
institución del matrimonio y de la familia patriarcal, establecido por primera
vez entre los atenienses en época de Cecrops. La victoria se celebraba en la
fiesta ³Panatenea² de carácter político, agrícola y astronómico, que celebraba
la victoria de Atenea Patrona de la ciudad.
A7- Otro mito que cuenta la patriarcalización de una
región, en donde las mujeres ejercían el poder, es el de Apolo, que disparó su
flecha / saeta a través del trípode de bronce a la Diosa Serpiente
Pitón, Guardiana del Santuario de Pito / Delfos y la mató. Asimismo el mito de
Apolo encerraría otra metáfora astronómica. Respecto a su significado
histórico:
Con toda evidencia, se trata de una alusión al relato
mitológico concerniente a la llegada de Apolo a Delfos, su combate con la
serpiente Pitón y su victoria. Traducido a términos históricos, este relato
concierne a la brusca llegada de los dorios, venidos de la cuna común de los
indoeuropeos aún indiferenciados en Europa central (después de su migración de
Asia central): estos dorios poseían el uso del hierro, eran temibles guerreros,
y colonizaron a los aqueos de la civilización del bronce minoico, pastores y
agricultores. Pero, en términos religiosos y socioculturales, se trata de la
desaparición de un culto telúrico representado por Pitón, imagen de la tierra
divinizada, y de su sustitución por un culto solar. (Markale, 1989: 62).
A8- Otro mito griego que narra el enfrentamiento entre la
sociedad matriarcal y la patriarcal, cuenta la lucha promovida por los Gigantes
Titanes, Hijos de la Diosa
Titea (sus descendientes matrilineales) contra las
Divinidades del Olimpo para destronar a Cronos (patrilineales). Vencieron los
Olímpicos patrilineales (ciertas constelaciones surgen) sobre los Gigantes
matrilineales (otras constelaciones van al ocaso), ayudados por Hércules y
también por la ¡Diosa Atenea! (que ejemplariza que la antigua Diosa matriarcal,
se ha sometido ya a los nuevos gobernantes patriarcales). (Se representa la
lucha en el combate Gigantomaquia / Titanomaquia).
A9- Asimismo el mito hebreo de Caín y Abel narra el
enfrentamiento entre la sociedad matriarcal y la patriarcal, siendo además
desacreditado el pueblo matriarcal vencido (de Caín).
En la tradición bíblica, el niño planta es Caín y el niño
pedernal es Abel, que en realidad es un pastor más que un cazador. En la Biblia, entonces, tenemos
el pastor contra el agricultor, siendo el agricultor el que resulta detestable.
Se trata de un mito de cazadores o pastores que han llegado a un área de
cultura agrícola y denigran al pueblo que han conquistado. (Campbell, 1991:
156).
El mito, que invierte los hechos históricos (es el pueblo
hebreo patriarcal de pastores el que vence y asesina al pueblo agrícola
cananeo), con una evidente finalidad desacreditadora, narra que Abel (el
patriarcal / el invasor) que se dedicaba a guardar rebaños fue muerto por el
¡asesino! Caín (agricultor) que se dedicaba a cultivar el suelo.
Es un ejemplo característico que usa del típico mecanismo
de inversión mítica de los ideólogos patriarcales: los que se dedicaban a
cuidad rebaños / "Abel" / el pueblo de pastores con costumbres
nómadas y móviles, los habituados a los cambios que viajan por vastos
territorios, los sujetos de un patriarcado agresivo y violento, con grandes
ambiciones, que invaden y se apoderan de los suelos ricos y fértiles ajenos,
¡son los asesinados! por los "Caín", los sujetos de una estructura
social matriarcal, cultivadores de la tierra, pacíficos, sedentarios, estables,
tranquilos, maternos…
Así que en realidad este mito enmascara el enfrentamiento
entre pueblos que tienen diferentes filosofías, pero los hebreos dan una
interpretación diametralmente opuesta al hecho de que precisamente es el pueblo
matriarcal (agricultor de Caín) el que termina por ser sometido, asesinado y
gobernado por el otro (el patriarcal de Abel / el invasor).
A10- En Irlanda existió un enfrentamiento entre pueblos
con diferentes sistemas, pero contrariamente a los otros casos anteriores,
fueron los Tuatha Dé Danann "Hijos de la Diosa Danann" /
los colonizadores matriarcales los invasores que llevaron el derecho matriarcal
a Irlanda y lucharon contra los gigantes autóctonos Fomoris (patriarcales).
Tras establecerse en la isla ejercieron las artes mágicas y fueron Deificados.
Los Tuatha De Danann "pusieron pie en Irlanda" el 1 de mayo (Markale,
1989: 68) y a continuación quemaron los buques, indicando de forma enmascarada
que realizaron ceremonias de Fertilidad con fuego para evitar efectos nocivos
de helada, coincidentes con cierta situación estelar. Lucharon contra los
habitantes de la isla Fomoris (constelaciones) y los vencieron. Más tarde este
pueblo matriarcal fue vencido por otra invasión patriarcal: Lug / Lonnbeimenech
"El que Golpea con Gran Fuerza" (Sopeña, 1987: 63) con su lanza
sagrada Gai Bolga "Venablo Argenteo" venció a la Diosa Tailtiu y a su
Hija la Diosa Lugna,
en la Batalla
de Taltiu, y el pueblo de los Tuatha Dé Danann "fueron vencidos y
sustituidos sobre suelo irlandés por los Hijos de Milé." (Markale, 1989:
80).
A11- En La
India abundan los mitos de luchas entre Diosas y entre sus
estirpes matrilineales, que enmascaran la lucha entre los varones descendientes
matrilineales de mujeres, por el ejercicio de la hegemonía de un poder, que se
transmitía por vía matrilineal, y por la posesión de las propiedades femeninas
como el soma (identificado con posesiones femeninas y el cambio de la
estructura social al patriarcado). Y a la vez, reflejo de la eterna lucha entre
constelaciones enfrentadas.
Y así están las luchas entre los Devas y los Asuras (hijos
de la Diosa Sura)
/ titanes demoníacos enemigos de las Divinidades Adityas, hijos de la Diosa Vaca Aditi. Ambos
se disputan a la Diosa Sura
/ Varunavia / Suradeva, Diosa de la
Ambrosía / Soma, 1º Ser surgida del Batido del Mar de Leche /
Vía Láctea, y que en la epopeya hindú Mahabharata, aparece como descendiente de
la Diosa
Sarasvati-Bharati (cuenta la historia de la estirpe de los
Bharata descendientes matrilineales de la Diosa Sarasvati
Bharati, tribu del año 1200 adne).
Y además el mito de Indra, que vence a Vrita,
protagonizando la lucha entre Danavas y Adityas. Así Indra (una constelación
que surge), uno de los 12 Adityas lucha contra Vrita (la constelación que va al
ocaso), Hija junto con Sinhika y 48 más, de la Diosa védica Danu / Danava de la Nube, Apsara Madre de los
Danavas junto con Kasyapa.
E igual lucha de Danavas y Adityas continúan sus nietos.
P. ej. Rahu hijo de Sinhika, hija de Danu y Kasyana, es convertido en titán o
Daitya (hijos de la Diosa
Diti llamados Danavas), primos de los Asuras (hijos de la Diosa Sura).
La Diosa Sura / Varunavia / Suradeva, que es Madre de los Asuras sus
descendientes matrilineales y origen de la lucha con los Devas, es Madre
también de la Diosa
Prithá / Cunti / Kunti / Dropadi / Draupadi, otra heroína del
Mahabharata, Madre de los Pandavas / los Prithida "Hijos de Pritha"
sus descendientes matrilineales (rama descendiente de la Diosa Bharati)
considerados los defensores de la ley, que lucharon para recobrar el derecho al
trono, contra sus primos los considerados usurpadores y malvados Coravas /
Kauravas / Kuruidas, familia de Hastinapur, descendiente también de la Diosa Bharati y que
lucharon en Kurushtra / campo de batalla de los Bharatas: los Pandavas y los
Kuruidas, cerca de Delhi).
B.- ALGUNOS MITOS
NARRAN EL CASTIGO FEMENINO
Existen ciertos mitos en diferentes culturas, que narran
el castigo que sufren las mujeres por una conducta inapropiada, en concordancia
con la realidad económica y social y el papel que la mujer empieza a jugar en
la sociedad. En esta conducta los varones encontraban plena justificación para
arrebatar a las mujeres su libertad y su autonomía (típico mecanismo psicológico
de venganza masculina).
B1- Destacan la serie de mitos sobre el gobierno de las
mujeres: de los cubeo / tukanos de Colombia, del pueblo tukano de Yuruparí (los
anan, los uanano, los witoto, tikuna), de los mundurucu / mundurukú de Brasil,
de regiones de Tierra del Fuego, situada en el extremo sur del continente
americano: los fueguinos yamana, los yagan, los selk'nam, que cuentan el tiempo
lejano en el que las mujeres eran dominantes y ejercieron el poder antes de ser
castigadas. Los varones les arrebataron el poder porque las mujeres no lo
supieron manejar cuando lo tuvieron en sus manos o porque tuvieron una conducta
moral inapropiada (Bamberger, 1979: 66 y siguientes).
Uno de los mitos cuenta que las mujeres poseían una serie
de instrumentos musicales, y perdían excesivo tiempo tocándolos, mientras los
varones ejecutaban las tareas domésticas; pero al fin éstos se los arrebataron
y las subordinaron.
Y no sorprende que reaccionaran desbocando sus ideas de
venganza y desarrollaran logias secretas y sociedades, cuyos misterios y
terrores estaban dirigidos principalmente contra las mujeres. (Campbell, 1992:
364).
De hecho, es muy notable cómo muchas razas cazadoras
primitivas tienen la leyenda de una edad aún más primitiva que la suya en la
cual las mujeres eran las únicas poseedoras del arte mágico. Entre los ona de
tierra del Fuego, por ejemplo, ésta es la idea fundamental de la leyenda del
origen de la logia o Hain de la sociedad secreta de los hombres. (Campbell,
1992: 358).
Estas sociedades ya patriarcales, tienen fiestas de
varones en las que realizan ritos de adolescencia "la kina",
ceremonias de tendencia antifemenina. Consisten en danzar con máscaras,
mientras atemorizan a las mujeres obligándolas a tener un comportamiento
aceptable y recordándoles la superioridad de los varones. Es una oposición a
los ritos que realizaban las mujeres cuando eran ellas las que tenían el poder
absoluto, en el tiempo en que subordinaban a los varones y los mantenían en el
"miedo y la sumisión".
La ceremonia de la kina es similar al fenómeno que se
produce en muchas culturas matriarcales africanas, en las que nacen por
reacción al poder femenino, sociedades secretas masculinas. "Un fenómeno
peculiar de las sociedades matriarcales es el que dentro de ellas se produce
una reacción masculina, manifestada sobre todo en las sociedades masculinas."
(Baqué, 1958: 51).
(El poblado) ²... se alimenta de plantas recogidas o
cultivadas sobre todo por las mujeres; por ello la psicología masculina no se
halla en posición favorable."...
(En estas tribus) ³... se originó la maravillosa
institución de las sociedades secretas masculinas... donde se pueden disfrutar
de curiosos juegos simbólicos de ardor masculino... (Campbell, 1994:
54-55).
En las sociedades secretas masculinas, se realizan
ceremonias y danzas que no pueden ser vistas por las mujeres con el objeto de
quebrantar su tiranía. Y como consecuencia de ellas las mujeres terminan siendo
aterrorizadas y subordinadas.
B2- En la civilización griega, destaca el mito de Pándora,
la Primera Mujer
de la tierra que recibió todos los dones Divinos: la Diosa Minerva le dio
sus armas y Mercurio su astucia y su atrevimiento; pero recibió una caja de
regalo de las Divinidades, en contra de la recomendación de que no aceptara
presentes. Y quiso saber lo que contenía el interior de la caja. Al abrirla se
esparcieron todos los males que contenía por toda la tierra.
Es un ejemplo mítico de descrédito de lo femenino y de la
visión patriarcal que castiga una actuación femenina y a todas las hermanas de
sexo, por no tener una conducta moral apropiada, al igual que lo fue Eva en la
mitología cristiana: ambos mitos consideran a la mujer una desgracia para la
humanidad, introductora del trabajo, de la enfermedad y del infortunio. Y se
justifica la posterior actuación masculina, en contra de los derechos
femeninos.
B3- Otro mito griego que castiga a las mujeres negándoles
el derecho a dar órdenes, es el de la Ninfa Chelona / Quelona, que fue castigada por murmurar
quedándose muda y transformándose en tortuga a la que dio nombre y a los
quelónides, pasando a ser la tortuga símbolo patriarcal del Silencio.
En época matriarcal, la tortuga había sido un símbolo que
se identificaba con la Diosa
de la Justicia,
que presidía las funciones que ejercían sus representantes juezas en la tierra,
cuando ejercían sus funciones judiciales, a cuyo dictado los varones habían de
cumplir sus sentencias. Tras la apropiación patriarcal de la función judicial,
y como reacción contra del antiguo poder femenino y cansados de actuar a su
dictado, se desvaloriza el antiguo símbolo, convirtiéndolo ahora en símbolo del
Silencio.
B4- Otro mito que castiga el comportamiento poco apropiado
de una mujer, y que sirve de ejemplo para que se castigue a todas las hermanas
de sexo, nos la da la Biblia
(Ester 1 10-22). La Biblia
nos presenta a la reina Vasti insubordinándose a su esposo al negarse a acudir
presto a su llamada, cuando quería lucirla delante de unos dignatarios, que
como buena esposa había de considerar cual orden. Como consecuencia de ello su
esposo ¡profundamente disgustado! la castigó de manera fulminante con el
repudio, para que sirviera de ejemplarizante y de esa manera evitar que otras
mujeres siguieran su ¡mala conducta! y dejaran de considerar a sus esposos a
los que debían sumisión como "amo y señor".
Es un ejemplo patriarcal para modelar conductas de
sometimiento y sumisión a las mujeres, hasta lograr imponer un modelo de
represión femenina, y así anular su papel libre y autónomo de los primeros
grupos matriarcales, cuando era la palabra de la Diosa la que imponía reglas
y obligaba a los varones a actuar al dictado femenino.
Y es totalmente contrario al mito de la Diosa Hitita Inar /
Inara / Inaras, Diosa que pidió ayuda y la aceptó del mortal Hupasiya, para
luchar y matar al dragón / serpiente Illuyanka. La Diosa lo convirtió en su
amante, le construyó una casa en lo alto de una peña y le prohibió contactar
con otros humanos. Al desobedecerle la
Diosa lo mató.
O el de la
Diosa gala Rhiannon que tomó por esposo a Pwyl, que fue
castrado al igual que Pelles, "... alcanzado por un lanzazo que le hiere
en las parte viriles, como consecuencia de la transgresión de una prohibición
de naturaleza sexual." (Markale, 1989: 112).
O la
Diosa Macha que castigó a los irlandeses ulates del Ulster,
soldados de Cuchulain, por no haber celebrado los ritos en su honor: "...
Macha, se trata de una divinidad que provoca el famoso mal de los ulates
(análogo a la covada) mediante la maldición que lanza sobre ellos, porque el
rey la ha obligado, estando encinta y próxima a parir, a participar en una
carrera con sus caballos." (Markale, 1989: 127).
Evidenciando con ello que mostraba crueldad con quienes
trataban de imponerle su voluntad: es Ella la que impone normas (geis) y
muestra que aún estaba vigente la gran consideración de la palabra de la Diosa, que era la que
imponía reglas y obligaba a los varones a actuar al dictado femenino.
B5- Otro mito que muestra el ideal machista de negar a las
mujeres todos los derechos, incluso el derecho al uso de la palabra y del
sentido crítico, es el castigo sufrido por la profetisa Mirian / María, hermana
de Moisés y Aarón (Éxodo 15-20) y (Núm 12) por haber murmurado de Moisés junto
con Arón (que no sufrió ningún castigo): "María y Arón murmuraban de
Moisés por la mujer cusita que éste había tomado, pues, en efecto, había tomado
Moisés por mujer una cusita."
Por lo que Yavé: "...encendido de furor... la llenó
de lepra, ¡por tan terrible delito de comentar el comportamiento de su
hermano!.
B6- Y que tuvo su correspondencia legal en la ley Afrania,
promulgada por los romanos en época de Julio César en el siglo I adne, que
prohibía a las mujeres el derecho a ejercer la oratoria y la abogacía, para hacer
callar a la eminente abogada a Afrania dotada de gran elocuencia.
C.- ALGUNOS MITOS Y
RITOS QUE RECUERDAN COSTUMBRES DEL MATRIARCADO
En otras regiones existen unas fiestas o costumbres que
sencillamente recuerdan los usos y costumbres del matriarcado.
C1- Así recuerda la existencia del matriarcado, el rito de
los wauras, tribus chincuanas del Amazonas.
Cada 20 años, esta tribu celebra una fiesta llamada
Ymaricuma, que es como una liberación de las mujeres. En esa fiesta las mujeres
luchan entre ellas como si fueran hombres y se visten con las plumas de ellos,
y se pintan como ellos, cantan como ellos y los hombres toman el papel de la
mujer quedándose con los niños y viendo aquellos bailes de las amazonas. (De la Cuadra Salcedo,
1978: 71).
La fiesta en la que las mujeres actúan como varones,
celebrarían el tiempo antes del Descubrimiento, en que esta situación era
normal, cuando las Amazonas (que dan nombre al río Amazonas) atacaron a los
españoles al mando de Orellana y lucharon con arcos y flechas en el siglo XVI.
Conducta festiva que manifiesta cual era los papeles de cada sexo antes de la
inversión patriarcal.
C2- Es simila las fiestas "Saceas" en honor de la Diosa Anaita, que
celebraban las esclavas saceas. En esos días mandaban durante cinco días a su
señores. Recordaban la situación anterior, cuando formaban parte de tribus
escitas de Amazonas del mar Caspio, las saces / sakas, dominadoras de otros
pueblos y que tras emigrar fueron esclavizadas por los babilónicos en el siglo
VI adne.
C3- Existe una fiesta paralela en España, celebrada el día
de santa Águeda, el 5 de febrero, día en el que son las mujeres las que mandan.
Y aporta (Caro Baroja, 1986: 374), su referencia de Gennep de su celebración
generalizada en Francia, Suiza, Austria... Del comportamiento de las mujeres en
la fiesta y de santa Águeda leemos: "El episodio más famoso de su martirio
es el del atroz tormento que la (sic) infligieron cortándola (sic) los
pechos...,"... bailan solas o escogiendo la pareja que más le place..."...
"... se disfrazan con prendas masculinas..." (Caro Baroja, 1986: 372
y 373).
Lo más curioso es la amputación de los pechos, que el
cronicón cristiano adjudica como un martirio sufrido por santa Águeda.
Posiblemente refleje la amputación voluntaria que las Amazonas realizaban (la
denominación de Amazonas lo indica). "El nombre de amazonas se interpretó
como derivado del griego a-mazos («sin pecho»); dícese que a las niñas les
quemaban el pecho derecho para facilitar el tiro con arco..." (Enciclopedia
Biográfica de la Mujer,
1967: 122). Amputación para facilitar el poder actuar con violencia como los
varones agresivos, antes de que éstos sometieran a las mujeres y las pusieran
como máquinas a cumplir con su función maternal, en la que resultaba imprescindible
las glándulas mamarias. La mitología cristiana desacredita la amputación, y
considera que era un castigo infligido por los paganos a las mujeres
cristianas.
C4- Recuerda los usos sucesorios del matriarcado los
cuentos tan abundantes en Europa y África que narran la manera en la que un
varón ganaba un reino: pidiendo la mano de una princesa, que era la que le
ofrecía el derecho al trono. Están dejando traslucir, que la sucesión y la
herencia era matrilineal y que la dignidad real se transmitía y legitimaba por
vía femenina.
C5- En África, en Ruanda, recuerda la anterior existencia
del matriarcado, el mito que relata la existencia de una mujer difunta llamada
Nyabingi, que retornará para liberar a los huntus, de la posición subordinada
en que los mantienen los aristócratas tutsi, y para liberar a sus Sacerdotes de
sus persecuciones. En su espera se producen horribles matanzas para lograr
recuperar la situación matriarcal anterior a la dominación de los tutsi.
D.- OTROS SON MITOS
DE DIOSAS QUE HAN DE COMPARTIR SU REINO AL CASARSE
Existen ciertos mitos que traslucen la evolución del
matriarcado al patriarcado porque, tras el enfrentamiento, los contendientes
matriarcales y patriarcales se reconcilian y para firmar la paz se instituyen
el matrimonio y se casan entre sí.
Pero además existen otros mitos, en los que las Diosas,
que en principio habían sido Soberanas de un reino, lo han de compartir con su
consorte al casarse con él, hasta que por fin éstos terminan por desbancarlas y
ocupar su lugar en el panteón. Leemos respecto de la tríada Padre-Madre-Hijo:
Parece que la concepción matriarcal de la divinidad obtuvo
inicialmente una primacía, basada en parte en la cultura agrícola y su
religiosidad de la diosa agraria o Magna Mater, hasta la invasión de los
indoeuropeos desde mediados del 2000
a.C. con su patriarcalización visible en la religión
homérica y, después, en la clásica griega...
Precisamente el mito del Niño Divino representaría un
puente entre la religiosidad matriarcal y patriarcal: el Niño Divino -como Hija
o Hijo- fue un vástago de la
Gran Madre, deviniendo posteriormente su acompañante y un
esposo, hasta que conquista todo el poder de aquélla (Mayr, 1989: 60).
Las Diosas Madres han gozado en el panteón del antiguo
Oriente de un rol central y de una vieja preeminencia por sobre los dioses
celestes patriarcal-masculinos. Normalmente eran diosas de la fertilidad
vegetal-animal y humana, así como señoras de las profundidades telúricas; pero
también fueron diosas del cielo, el firmamento y las estrellas. (Mayr, 1989:
65).
... ello se manifiesta en la transición que sufre el
hijo-amante de la Diosa
Madre a partir del 4000 al 3000 antes de Cristo,
reconvirtiéndose en su esposo (cfr. el «matrimonio sagrado» entre Ishtar y
Tammuz), hasta que finalmente desplaza a la diosa deviniendo en señor de un
ordo patriarcal-masculino... (Mayr, 1989: 66).
Algunas Diosas que han de compartir su reino al casarse y
terminaron por perder su primacía:
D1- La
Diosa babilónica Ereskigal al casarse con Nergal.
D2- La
Diosa Proserpina con Plutón.
D3- La
Diosa elamita Lagamal con Ishmekarab.
D4- La
Diosa irlandesa Rhianon con Pwyl.
D5- La
Diosa eslava Saulé con Menno.
D6- La
Diosa Ixchel con Itzamná, etc, etc...
Otros mitos que evidencian el matriarcado, son los que
narran que Divinidades masculinas destronan a la anterior Diosa, usurpan sus
funciones, se posesionan de su Santuario y Oráculo y pasan a personificar sus
funciones. O simplemente a partir de un momento se da existencia a una Divinidad
masculina que anteriormente había sido femenina (le cambian de género). Entre
ellos:
D7- El mito de la Diosa Lunar Xaratanga / Xaraqua de los tarascos
mexicanos narra que fue destronada con la introducción del culto masculino.
D8- Entre los mayas el culto a la Diosa Lunar Ixchelm
compitió con el posterior culto masculino.
D9- La iroquesa Diosa Ataentsic fue destronada por el
nuevo gobernante de los cielos.
D10- Entre los griegos Dionisios / Baco destronó a la Diosa Demeter /
Ceres.
D11- En Etruria Zeus / Júpiter destronó a la Diosa Tinia.
D12- En Babilonia, Marduk, Divinidad ignorada en
principio, pasó a ocupar más tarde la cabeza del panteón y ciertos atributos y
funciones "fueron arreglados por el sacerdocio babilónico para hacer
resaltar más la gloria de la divinidad floreciente" (Enciclopedia U., Tomo
32, 1988).
D13- La
Diosa Koupala pasó a ser el Dios Koupalo.
D14- Y la
Diosa Mitra el Dios Mitra, etc, etc.
D15- E igualmente recuerda el matriarcado, los numerosos
mitos permisivos de violaciones e incestos con consecuencias no punibles en el
panteón Divino: de hermano a hermana y de hijo a madre existentes en las
mitologías americanas, africanas, asiáticas, europeas y de Oceanía, lo que
evidencia los usos sucesorios del matriarcado: la herencia y el poder se
transmitía por vía matrilineal. Lo que corrobora la evidencia anterior de la
existencia del matriarcado.
E.- ALGUNOS MITOS,
COSTUMBRES Y CEREMONIAS DE SOCIEDADES HISTÓRICAS QUE MUESTRAN SU VINCULACIÓN AL
PRINCIPIO FEMENINO Y LA FALTA
DE IMPORTANCIA DEL MASCULINO
Corrobora la creencia que nuestros ancestros tenían en la
falta de importancia del Principio masculino, los mitos y ceremonias de las
religiones históricas al inicio de su nacimiento, que vinculan exclusivamente
al Principio femenino la
Fertilidad de la vegetación, humana, animal y de los
difuntos. Y así son numerosos los mitos con protagonismo del Principio
femenino que muestran la falta de importancia del
Principio masculino. Algunos ejemplos están relacionados
con: (E - I) - Ausencia de capacidad fecundante del Principio masculino en
relación a la germinación de la semilla. (E - II) - Las labores agrarias. (E -
III) - La resurrección de los difuntos. (E - IV). El embarazo humano.
(E - I) - AUSENCIA
DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO EN RELACIÓN A LA GERMINACIÓN DE LA SEMILLA
Según creencias arcaicas universales, se atribuía como
causa los fenómenos relacionados con la lluvia, causantes de la germinación de
la semilla, a la Diosa
de la Naturaleza:
Ella personifica tanto la tierra fértil, donde se entierra la semilla para que
dé frutos, como el cielo y las fuerzas fecundantes: la lluvia. Para nuestros
ancestros, sólo el Principio femenino regía la Naturaleza en relación
a la lluvia: el agua es la MADRE
de la vida.
Sobre todo muestra el protagonismo exclusivo femenino y la
falta de importancia del Principio masculino, los mitos de todas las religiones
históricas al inicio de su nacimiento que desarrollaban el drama de la muerte
de la vegetación considerando que sólo el Principio femenino regulaba el
proceso de Fertilidad. Ella sola hace de Madre y Padre (el paredro de la Diosa se autolisiaba /
autocastraba / era eunuco / impotente, sus genitales se los comía un pez...,
por lo tanto no intervenía en la fecundación). Manifiestan la creencia
matriarcal de que sólo la Diosa
era responsable de los fenómenos naturales causantes de la Fertilidad. Era
gracias al Ser sobrenatural que incluía ambos géneros, cómo se producía el
renacimiento de la semilla.
De forma que es la Diosa Madre la que está en el origen de las más
arcaicas religiones Mistéricas de redención, en cuyo origen está la historia de
la agricultura y en las que el principal acontecimiento del año era la
celebración de fiestas en su honor, como Diosa Salvadora que envía las lluvias
y resucita a su paredro muerto (semilla enterrada).
Y así ocurre que la GRAN DIOSA MADRE SE ENCUENTRA EN LOS ORÍGENES DE
TODAS LAS MITOLOGÍAS (judía, cristiana, religiones primitivas...). Todas tenían
carácter marcadamente femenino y veneraban a la Diosa Madre bajo
numerosas advocaciones, que tomará diferentes nombres en diferentes panteones:
Afrodita, Aine, Alilat, Anat, Anahita, Asera, Artemisa, Astarté, Asthoret,
Astronoe, Axieros, Baalat, Baaltis, Belona, Bendis, Ceres, Cibeles, Cotito,
Cuerauápari, Damia, Dana, Demeter, Dictina, Eithinoha, Freia, Grania,
Hannahanna, Hercina, Hi'íaka, Inanna, Ishtar, Isis, Ixmucana, Kerri, Krumina,
Lusia, Ma, Mari, Milita, Prithivi, Retia, Rhiannon, Rozanizy, Salambó, Sena,
Syra, Tailtiu, Tanit, Venus, Wekatama,...
Y Diosa Salvadora de un paredro castrado o impotente o
Madre de una hija. En todos los casos que muere y al que la Diosa resucita, llamados:
Acavister, Atis, Adonis, Amanus, Aranrhod, Ariadna, Axiokersa, Auxesia, Bhavani
/ Kali, Basa Grande, Baal, Britomartis, Combabo, Cora, Diarmaid, Dumuzi,
Dusura, Earles de Desmond, Eshmund, Europa, Ferefata, Galia, Gugalanna,
Hipólito, Ixquic, Jesús, Libera, Lohiau, Lugna, Lúufri, Melqart, Melcario,
Milcrato, Misa, Nigola, Onatag, Orión, Osiris, Pelles, Perséfona, Proserpina,
Pwyll, Rod, Robigo, Sabacio, Sandón, Shamin, Tammuz, Telepino, Virbius,
Xaratanga,...
(E - I)1- Y corrobora la creencia que nuestros ancestros
tenían en la falta de importancia del Principio masculino respecto a su poder
fecundador, las ceremonias que vinculan exclusivamente al Principio femenino la Fertilidad y la
germinación de la semilla en vegetación.
En congruencia con esta creencia, cuando se ansiaban las
lluvias, en gran cantidad de culturas, se realizaban ceremonias Mistéricas para
propiciar a la Diosa,
en las que sacaban las esculturas Divinas en procesión a los campos. Y era
característico que en la procesión sólo fuesen mujeres: sólo ellas sólo eran
las mediadoras de la Diosa,
de la únicamente (se creía) dependía la Fertilidad, que la representaban en la tierra.
Y así se sacaba la imagen de numerosísimas Diosas de la Fertilidad en
procesión, en barcas encima de carro tirado por vacas y se llevaba a los campos
acabados de sembrar para favorecer la fructificación de la tierra y conseguir
abundante cosecha. En las procesiones rociaban los campos con ramas mojadas en
agua de un recipiente, como un procedimiento de magia imitativa / magia
homeopática, para conseguir la venida de la lluvia: se simula la caída de gotas
de agua para hacer llover. Y a la vez las mujeres acompañaban la rogativa con
el golpeo de instrumentos musicales a imitación del trueno. (Todos los ritos
además tenían carácter astronómico). Con ambos ritos propiciatorios y mágicos
se pretendía que la Diosa
derramase agua de lluvia y que aumentase el caudal de los ríos causantes de la Prosperidad de los
campos.
Son ejemplos las ceremonias para pedir Fertilidad para los
campos celebradas en Roma en honor de la Gran Diosa Salvadora Isis "Isidis Nagium".
O las germanas en honor de la
Diosa Nerthus.
(E - I)2- Evidencia también que solo el Principio femenino
regía la Fertilidad,
las ceremonias sagradas propiciatorias de la cosecha, que se llevaban a cabo en
pueblos primitivos, en las que se usaban exclusivamente máscaras y esculturas
femeninas (representaciones de diferentes máscaras de la Gran Diosa), para que
enviara los fenómenos atmosféricos: lluvia beneficiosa para la germinación de
la semilla.
(E - I)3- Igualmente las ceremonias que se realizaban en
ciertas culturas, que para invocar a la Diosa a que enviase la lluvia, alejaban los
corderos de sus madres. Se esperaba que el balido lastimero de los animales
conmoviera a la Diosa
Madre Salvadora. Se hacía en Canarias y en culturas bereberes
(Martín de Guzmán, 19: 510 y (Tejera 19: 91).
(E - I)4- E igual efecto se esperaba tuviese los lloros y
cantos de una joven virgen huérfana, en ceremonias de la religión agraria de
Canarias. Se ataban las manos a las jóvenes huérfanas y se le soltaban las
trenzas en la esperanza de que su voz sería oída por la Diosa Madre y la haría
enviar las lluvias. En este caso las trenzas desparramadas muestra la
vinculación del cabello femenino al fenómeno natural de la lluvia. Serían un
gesto mágico para que la Diosa
del cielo desparramase torrentes de agua a la tierra (y también con carácter
astronómico).
Igual finalidad tenían las ceremonias bereberes, en las
que se aislaba a niñas pequeñas y se les encerraba en la mezquita en la
esperanza de que sus lloros y gritos ablandasen el corazón de la Madre Divina.
(E - I)5- También para estimular la lluvia se rompían
estatuillas femeninas en muchas regiones, y que se suponen eran rotas
voluntariamente. Metafóricamente rememoran el sacrificio arquetípico de la
muerte de la Diosa
responsable del envío de las lluvias. Y con su rotura se reclamaba la
intervención Divina, para que de su Seno surgieran las aguas favorecedores de
la germinación de la semilla y del crecimiento de las plantas.
(E - I)6- E igualmente manifiesta una costumbre congruente
con la creencia de que sólo lo femenino regía la Naturaleza, la
ceremonia existente en China, en la que los adoradores para pedir la lluvia,
construyen un dragón de papel representación de la Gran Diosa Nu Kua,
Mujer-Dragón Amarillo, lo pasean en procesión y terminan por despedazarlo, para
que del interior de la Diosa
surja el agua de la vida y propicie la Fertilidad de los campos.
(E - I)7- Igual significado tendría el sacrificio de los
animales como búfalos, vacas, cerdas embarazadas... representativas de la Diosa, en muchas ceremonias
sagradas de religiones agrarias de todo el universo. Tendría un significado
mágico en relación a que el sacrificio de estos animales, representantes de una
máscara animalística de la Diosa
(de carácter astronómico), asegurase que fuese al ocaso y así inducir por magia
simpática los fenómenos asociados y coincidentes con el calendario: lluvia que
fecundasen la tierra.
(E - I)8- Tienen igual significación mítica y mágica, las
ceremonias llevadas a cabo en las cavernas paleolíticas europeas, en las que se
clavaban jabalinas en pinturas de animales hembras embarazadas.
En todos estos ritos, con las heridas a animales reales o
virtuales a pinturas de animales o el despedazamiento de esculturas de dragones
o la rotura de las esculturas figurativas humanas, se trataría de asegurar que
la constelación a las que aluden metafóricamente, personificada por la Diosa, se muriese / fuese al
ocaso, hecho astronómico que era coincidente con determinado día del calendario
en que venían las lluvias. (Más tarde fueron sacrificados machos, perdiendo la
ceremonia su antigua función simbólica, religiosa y astronómica).
(E - II) - AUSENCIA
DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO EN RELACIÓN A LAS LABORES
AGRARIAS
(E - II)1 - Una costumbre existente en las sociedades
femeninas de época arcaica, que manifiesta que sólo el Principio femenino rige la Fertilidad, es que las
labores agrícolas habían de ser ejecutadas por mujeres: sólo había
agricultoras. Así en sociedades precolombinas, africanas, asiáticas, celtas...,
las funciones de labranza estaban en manos femeninas. Lo ejemplifica el mito
del Popol-Vuh, libro de tradiciones de los maya-quichés que afirma, que el
cultivo es tarea femenina y a ella toca sembrar la semilla y recoger lo que
nace.
La mujer era la que detentaba la magia que procuraba
cosechas abundantes; la que con su poder actuaba sobre la Fertilidad del suelo. ³
La madre procreadora sabía también fructificar la tierra
que, sin su mágica intervención, hubiera permanecido estéril. La colectividad
agraria femenina, base de la nueva sociedad, estaba dominada por las
madres." (Laviosa, 1977: 63).
Dado el paralelismo entre la función femenina generadora y
nutricia y la de la tierra, se esperaba que al igual que la mujer traía hijos
al mundo, haría que la tierra prosperase. Y por la misma translación de los
fenómenos vitales las mujeres estériles no debían ocuparse del cultivo de la
tierra ya que su esterilidad impediría que las semillas germinasen (o cuando
tenían la menstruación ya que en ese período eran estériles).
(E - II)2 - Existían ceremonias agrícolas en las que
pervivía el antiguo culto a los fenómenos naturales dependientes del Principio
femenino y en consonancia con la creencia de que exclusivamente regía la Fertilidad: así se
asociaba un fenómeno natural a alguna acción o parte del cuerpo femenino, ya
fuese el cabello o una postura o un vestido de la representante de la Diosa en la tierra (la Sacerdotisa que
llevaba a cabo una ceremonia para propiciarse a la Diosa).
Un ejemplo de vinculación al Principio femenino, es el
rito en el que se asociaba el crecimiento del maíz al crecimiento del cabello
femenino, en virtud de la magia imitativa. Y se equiparaba el tamaño del
cabello femenino con la vegetación: mientras más largo fuese más crecería el
maíz. Por lo que a las Sacerdotisas que actuaban en las ceremonias de
Fertilidad, se les prohibía cortarse el cabello en ciertas épocas, por la
relación simbólica con la vegetación. En este caso los cabellos eran un símbolo
astronómico asociados a la constelación Cabellera de Berenice / Gavilla,
cabellos femeninos asociados al tamaño de los vegetales / al haz de mieses / de
espigas / gavilla). Respecto a una conducta de evitar cortar el cabello
femenino existente en México, leemos:
El crecimiento de los cabellos se identificaba con el de
la caña del maíz. Durante la fiesta de la siembra del maíz en honor de Xipe
Tótec LAS MUJERES BAILABAN CON LOS CABELLOS SUELTOS, PARA QUE LA PLANTA CRECIERA
HASTA EL TAMAÑO DE ELLOS. Puesto que el sacerdote (sic) mediador en el trato
con las deidades, era especialmente responsable de las cosechas, le estaba
prohibido cortarse el pelo, lo que podría impedir el desarrollo del maíz.
(Westheim, 1972: 170). Y bailaban los sacerdotes... En su mayoría las
danzas eran ejecutadas por hombres (sic)." (Westheim, 1972: 186).
Según se deduce del pasaje, existe un esfuerzo
malabarista, de exagerada ideología machista (no sabemos si por culpa de la
traductora Mariana Frenk), llegando a mentir en favor masculino, para evitar
decir que "las mujeres Sacerdotisas mediadoras de la Divinidad bailaban con
el cabello suelto y les estaba prohibido cortárselo para obtener mejores
cosechas".
Y bailaban en principio sólo las mujeres, como corroboran
las ceremonias en las que participaban sacerdotisas, músicas y bailarinas
celebradas en las culturas de Perú y Bolivia. En las fiestas ejecutaban danzas
religiosas de Fertilidad, con los largos cabellos sueltos, para propiciar el
crecimiento del maíz. Lo hacían en honor de la Diosa del Maíz: (llamada)²... madre de los
cabellos largos, como se la conocía generalmente.²...²En la fiesta las mujeres
llevaban el pelo suelto, agitándolo fuertemente durante la danza, á (sic) fin
de que las panojas del maíz crecieran profusamente, el grano fuese abundante y
grande, y el pueblo viviera en la abundancia.² (Enciclopedia U., Tomo 32, 1930:
98).
En regiones de la cultura aimarás, las mujeres bailaban en
la fiesta de la ³Diablada² para propiciar a la Diosa Madre Pachamana
y Diosa Larilla / Onccoy-Mitta / Onkoy.
[Mientras en México se prohibía cortar el pelo a las
mujeres para no destruir la sementera, en diferentes regiones fenicias
contrariamente las mujeres se cortaban los cabellos, en sacrificio para
propiciar a la Diosa
Protectora. Como hizo la reina egipcia Berenice III de
Cirene, Libia que se cortó la cabellera como ofrenda a la Diosa Afrodita /
Venus (y en su honor el Astrónomo Conón puso su nombre a la constelación la Gavilla: Cabellera de
Berenice). Las mujeres fenicias de numerosas regiones distribuidas por el
Mediterráneo, realizaban el sacrificio de cortarse el pelo como ofrenda a la Diosa para tenerla propicia
y conseguir algún don].
[La creencia mágica de asociar el crecimiento de las
plantas, al del cabello femenino, estaría en el origen de la costumbre
generalizada existente hasta hace poco entre las mujeres de occidente de
dejarse el pelo largo. Aunque con los siglos la razón para conservar el cabello
largo sufriese un cambio en su valor y función mítica. Y así el cabello largo
en la mujer pasó a ser un símbolo de feminidad. Tan es así, que en el siglo XX,
casi nos estaba prohibido cortar el cabello a las mujeres, si queríamos seguir
siendo "femeninas". E incluso el corte del cabello a la mujer / el
rapado, ha venido siendo usado como castigo].
[Respecto a la asociación cabello-planta existe una
preciosa anécdota. Se trata de la contestación que el jefe Smohalla dio en 1880 a una indicación de las
autoridades para que cultivara el suelo:
Me pides que trabaje la tierra. ¿Debo tomar un cuchillo y
desgarrar las entrañas de mi madre? Entonces se negará a acogerme en su seno y
no me permitirá reposar en él cuando muera. Me pides que desentierre las
piedras. ¿Debo cavar bajo su piel para buscar sus huesos? Entonces, cuando
muera, no podré entrar en su cuerpo para renacer. Me pides que corte la hierba
y haga con ella heno, que lo venda y me enriquezca como los blancos. Pero ¿cómo
osaría yo cortar la cabellera de mi madre?. (Puech, 1976: 229)].
(E - II)3 - También estaba asociado los cabellos femeninos
peinados en trenzas en época arcaica, a la vegetación y a las espigas de
cereal. Lo evidencia la fiesta ateniense de carácter agrícola llamada
"Emplocias" en la que las mujeres iban con cabellos trenzados (emploke
= entrelazamiento, plekein = entrelazar), que manifiesta que la trenzas
femeninas (en espigas, asociada a la estrella Espiga de Virgo en determinada
situación estelar coincidía con la época de cosecha), eran un símbolo
propiciatorio para que el cereal rindiese espigas.
(E - II)4 - Las mujeres de Sumatra se soltaban las trenzas
al sembrar el arroz (cabellos femeninos desparramado vinculados de forma mágica
al fenómeno natural de la lluvia o a la inundación de los ríos, en países en
que no existen lluvias) y al del tamaño que se esperaba tuviese el cereal
(constelación Gavilla).
(E - II)5 - En ciertas culturas se asociaba el crecimiento
del maíz, a la posición extendida de las piernas de las mujeres al realizar los
ritos de Fertilidad. Y así la posición ritual que las Sacerdotisas chortis
(mexicanas) que personificaban a la
Diosa, habían de tener, era sentada con las piernas derechas
extendidas sobre la tierra. Con ello se pretendía incitar mágicamente el
crecimiento de las cañas del maíz de forma derecha, para que no se torciesen.
Esta postura se representa abundantemente en esculturas de mujeres que los
arqueólogos llaman "perniabiertas".
(E - II)6 - En las fiestas ³Tesmoforias² griegas las
mujeres permanecían sentadas en el suelo un día entero, como un rito de
Fertilidad vinculado a la agricultura. Con este procedimiento mágico se
aseguraba la germinación de la semilla: al igual que la mujer traía hijos al
mundo transferiría mágicamente su poder a las semillas en las profundidades de
la tierra y haría que germinasen y crecieran.
(E - II)7 - Y muestra la asociación de la vegetación con
lo femenino, la costumbre de las mujeres de los jíbaros de Ecuador, que cuando
plantaban la mandioca, se sentaban sobre los tubérculos y acariciaban y mecían
un tubérculo pintado de rojo como si fuera un bebé.
(E - II)8 - De forma similar los ojibwa tenían la
costumbre de realizar un rito de Fertilidad consistente en que una mujer salía
una noche oscura completamente desnuda, arrastrando su mejor vestido por toda
la superficie del campo de maíz, para que la cosecha fuese buena.
(E - II)9 - Trasluce la vinculación de un fenómeno natural
a lo femenino y a la Diosa
que intervenía en exclusividad en el proceso de Fertilidad, las ceremonias de
Fertilidad existentes en las culturas precolombinas en época arcaica, en las
que se enterraban las esculturas femeninas en los campos de cultivo para hacer
propicias las fuerzas fecundantes de la Naturaleza, las Diosas Protectoras de la Agricultura.
Asimismo se enterraban terracotas japonesas neolíticas en
forma de campanas cónicas llamadas "Dôtaku" representativas de la Diosa, símbolos de
Fertilidad para propiciar la del suelo.
(E - II)10 - Y en numerosas culturas se colgaban figuritas
femeninas llamadas oscilla = columpio en los árboles como rito mágico de
protección de la cosecha. O las mujeres se columpiaban de los árboles como un
rito mágico para que los frutos colgantes de los árboles madurasen.
(E - III) - AUSENCIA
DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO EN RELACIÓN A LA RESURRECCIÓN DE
LOS DIFUNTOS
(E - III)1- También se observa la creencia de que los
fenómenos naturales dependían del Principio femenino y por tanto sólo sus
representantes femeninas la podían propiciar, la existencia de plañideras /
endechadoras / preficas en gran cantidad de ceremonias fúnebres de sociedades
primitivas y al principio de las religiones históricas, que derramaban
lágrimas.
Mujeres plañideras que, no sólo cumplían la función de
expresar dolor para aliviar de este pesado deber a los familiares, sino para
inducir gotas de lluvia por magia simpática, que produjesen la resurrección del
difunto enterrado en tierra, al igual que la lluvia hacía germinar la semilla
enterrada. Y de manera similar a las abundantes lágrimas que derramaba la Gran Diosa Madre
Llorona de los diferentes mitos tras la muerte de su paredro.
(E - III)2 - También tenía un significado asociado con el
Principio femenino y la resurrección de los difuntos, los cabellos femeninos.
De forma que en pueblos árabes, existía la costumbre, y pervive entre los
actuales beduinos, de que las mujeres se sacrificaban las trenzas a los
muertos. Y en otros pueblos antiguos, existía la costumbre que cortarse los
cabellos sobre la tumba del difunto, quemarlo o enterrarlo con la persona
muerta, como ofrenda a la
Diosa. Y así ocurría en diferentes pueblos en honor a la Diosa Proserpina,
ya que Ella era la que cortaba el cabello o hilo de la vida (Diosa del Destino,
Escorpio).
(E - IV) - AUSENCIA
DE CAPACIDAD FECUNDANTE DEL PRINCIPIO MASCULINO RELACIÓN AL EMBARAZO EN SERES
HUMANOS
Existen numerosas evidencias de la creencia arcaica de
numerosos pueblos prehistóricos y primitivos, de que el varón no era
responsable de la procreación. "Algunos investigadores siguen creyendo que
el hombre de la Edad
de Piedra no asociaba el sexo con lo que podía llegar nueve meses más
tarde..." (Frade en 1996: 14). Existe una leyenda persa que explica la
concepción humana diciendo que es un ángel el que coge tierra y lo echa sobre
el ovario femenino, que así queda fecundado. Después cada persona tiene que ir
a morir al sitio en donde se cogió la tierra para formarlo (Enciclopedia U.,
Tomo 14, 1988: 914).
Existen diferentes pueblos que tenían la creencia de que
el varón no tomaba parte en la procreación de los hijos.
Todd cita algunos ejemplos de pueblos que desconocen la
intervención del varón en el acto de la generación... Algunas tribus
australianas y melanésicas suponen que el niño es el "nunu" o eco de
algún difunto... Codrington indica que en las Hébridas las mujeres suponen
que la causa de su embarazo es una nuez de coco o un fruto del árbol del pan,
sosteniendo que su hijo era el nunu o eco de estos objetos."
(Los celtas tenían creencias similares) ... un rey sin
hijos fue avisado en sueños de que sería padre si daba de comer a su esposa un
tipo de pescado. ... la cocinera tocó también el pescado milagroso antes de
servirlo a la reina, y al cabo de un año las dos mujeres dieron a luz un
niño... (Enciclopedia U., Tomo 33, 1988: 1001).
"Para los australianos, la fecundación de las mujeres
no proviene del hombre, sino de un germen inmaterial de un antepasado, que la
penetra." (Gran Larousse Universal, Tomo 29, 19: 9229). Los bellonais de
las isla Salomón:
... ignoraban, hasta la llegada de los misioneros en 1838,
la relación entre copulación y procreación. Si una mujer casada quedaba
embarazada, ello no se debía a que hubiera mantenido relaciones sexuales con su
marido, sino a que los dioses y los antepasados del patrilineaje de su esposo
estaban satisfechos con dicha alianza y le daban descendencia...
Los trobiandeses, matrilineales, denegaban al marido de la
madre cualquier papel en la procreación. Se suponía que la madre por sí sola
creaba al niño... (Burguière, 1988: 70).
Y en otra versión leemos que los gérmenes del bebé que iba
a nacer eran enviados al cuerpo de la madre por la Luna personificada por una
Diosa como p. ej. creían los euchlusi de Australia que los gérmenes de los
niños procedían de la Luna
que los enviaba a la mujer por medio de la corneja o del lagarto, según que el
que fuese a nacer fuese niño o niña. O procedían de las churingas que dejó en
la tierra la mujer que personificaba la Estrella Vespertina
de la que emanan los gérmenes de la procreación que penetran a la mujer que se
halla en ese sitio y la hace concebir.
De los canacos de Nueva Caledonia: "Según su
concepción de la vida , la mujer no es fecundada por el hombre sino por el
bosque o el arroyo que cruza: el esperma del esposo no es una semilla,
simplemente riega el bebé que va a nacer." (Soutif, Dray Y Dibie, 1999:
30). (Y posiblemente creyesen que la fecundación femenina se debía a la Diosa Kabo Mandalat, en
cuyo honor realizaban ceremonias de Fertilidad.).
- En civilizaciones precolombinas se creía que las almas
de los recién nacidos procedían de la Diosa Madre de la Luna.
- En tribus primitivas de África eran los antepasados
residentes en la Luna
los que enviaban el germen del niño al cuerpo de la madre por intermedio de un
Sacerdote o bien procedían ellos mismos a esta reencarnación.
Creencia arcaica de la no participación del varón en la
concepción que se trasluce en ciertas costumbres, mitos y ceremonias
religiosas, con las que se solicitaba el embarazo, entre los creyentes de las
religiones Mistéricas, existentes en multitud de culturas a principios de
tiempos históricos y de las religiones primitivas.
(E - IV)1 - Evidencia que sólo el Principio causa la Fertilidad los ritos en
los que se solicita a la Diosa
el embarazo. Y así son numerosas las ceremonias existentes en gran cantidad de
culturas en las que mujeres invocan a Diosas de la Fertilidad, a la Diosa del Río o a la Diosa del Mar y usaban el
Agua Divina para que les otorgase la bendición del embarazo. Por tanto vinculan
la Fertilidad
al Principio femenino considerado hermafrodita, lo que habla a favor de la
creencia en la irresponsabilidad del varón en la concepción femenina.
Así mujeres hindúes cuando quieren tener hijos transportan
agua del río Ganges, personificado por la Diosa Río Ganga / Ganges, a las montañas y las
vierten en cúpulas, símbolo del Vientre de la Diosa Tierra y así
obtienen el embarazo. En esta ceremonia se manifiesta el simbolismo de Vulva
Divina / Útero / Seno / Vientre de la Diosa Tierra y asociado a la Fertilidad de los
petroglifos de cupulitas / agujeros / tazas / huecos / cavidades / cazoletas
ógmicas / hemisféricas / tectiformes.
En algunas regiones se conservaba hasta hace poco el
simbolismo metafórico de los petroglifos de agujeros como Útero Divino, del que
surge las almas de los recién nacidos. Aún en el siglo XX referido a los
petroglifos de huecos:
En la actualidad uno puede ver a las mujeres hindues
llevando el agua del Ganges (las Aguas del río sagrado del Ganges están
personificadas por la Diosa
epónima) hasta las montañas del Pendjab, para verterlas en las cúpulas y así
obtener de la divinidad el don de la maternidad tan deseado. (Grieder 1987: 32)
citando a Garrick Mallery.
Esta costumbre está en concordancia con la creencia de la
ausencia de responsabilidad del varón en la concepción y la capacidad
fecundante del Principio femenino, considerado hermafrodita. De ahí el invocar
a la Diosa Río
Ganges para que conceda la bendición del embarazo.
Confirman la idea de que tienen el simbolismo de Útero de la Diosa, una costumbre que se
ha conservado hasta el siglo XX (referencia a los pensadores Heider Y Baumhoff
de (Grieder, 1987: 44). Las mujeres pomo de los indios de California, hacen
marcas de cavidades en grandes piedras cuando desean concebir un hijo, para que
la Madre Tierra
se los conceda.
Un valor fecundante similar se daba al Agua del Mar en
Galicia, en donde las mujeres estériles se tomaban un baño de "nove
ondas" (embarazo) cuando querían tener descendencia en la playa de La Alanzada, Pontevedra
cuyas aguas estaban personificadas por la Diosa del Mar.
Y de manera similar mujeres chinas esperaban el deseado
embarazo, realizaban un rito llamada "el paso del río". Consistía en
que se bañaban en un río cuyas aguas (creyesen que) estaban personificadas por
un Diosa, antes de la unión conyugal, para que por el contacto con sus aguas,
la mujer quedase ¡fecundada! (es obvio el despreciable papel que se atribuye al
varón en el proceso de procreación).
Y mujeres hindúes cuando querían tener descendencia
ofrecían "nagakals", monolitos de piedras grabadas con serpientes y
las ofrecían a las Diosas Naginis que habitaban las aguas fluyentes de los ríos
sagrados (femeninas), lagos, mares y estanques, para que les concediese el
embarazo.
Algunas Diosas invocadas en diferentes regiones para
conseguir el embarazo
AFAYA, ANJENU, ARTEMISA / DIANA Nemorense, BAMBLINE,
BUANGA BUA CIBOLA, DERCETO, DANANN / DANA / DANU / DONU / DON / DÔN / ANA / ANU
/ ANNAN, la letona DIDILIA, ELENA, ERINLE, la Diosa de la FERTILIDAD de los ashanti y los fanti de Ghana,
GANGA, GWANDUSU, las griegas y romanas ILITHIJIA, JUNO Lucina, Matrona y
Februata, la japonesa KISI-BOGIN, la china KWAN-YIN, LAKSMI, la MADRE TIERRA de los
indios pomo de California, LA
DIOSA DE RÍOS Y MARES de varios panteones, NAGINI, NIMBA, la Diosa de los asirios y
babilonios NINMACH, OGUN, OSHUN, PHEMBA, SHANGO, la árabe, asiria, siria,
babilónica SIN, la DIOSA
TIERRA de los indígenas de Benín, ex-Dahomey, TLAZOLTÉOTL,
THOERIS, YEMOJA...,
(E - IV)2 - En otras regiones, las mujeres solicitaban a la Diosa el embarazo, en ritos
orgiásticos en los que bailaban con cálatos / calatisco / calathiskos
(canastilla de mimbre donde guardaban falos), en la cabeza alrededor del árbol
o el pilar / columna / betilos / cipo, en Santuarios de los bosques sagrados de
Diosas, o realizaban orgías sagradas con falos o con esculturas hermafroditas,
o se bañaban en aguas de ríos o mares.
Se creía que la
Diosa les concedería el embarazo con estos ritos, porque
pensaban que en las copas de los árboles y sus frutos, así como las aguas de
los ríos o mares y sus peces estarían impregnados con las "semillas de
Vida" que se depositaban o quedaban flotando en los mismos en determinados
momentos del año: uno de esos días era precisamente tras la constelación Virgo
irse al ocaso y caer a tierra la lluvia de estrellas / polvo de estrellas /
meteoritos de las Perseidas (por lo que se creería que dejarían en esos lugares
su carga de almas inmortales, que penetrarían a la mujer al bañarse o al realizar
orgías sagradas con falos, y la dejarían fecunda).
Algunas Diosas en cuyo honor se celebraban fiestas
orgiásticas
ACHAMÁN, AFRODITA / VENUS, ALILAT / MENACH, AMATA,
AMAITIS, ANAHITA, ANAT, ANJENU, ARTEMISA / DIANA, ASCHERAH, ASERA, ASHTART, ASTARTÉ,
ASTHORET, ASTRONOE, ATAECINA, ATARGATIS, BAALAT, BAALTIS,, BENDIS, BONA DEA /
MAYA, BRIGIT, CERES / DEMETER, CERIDWEN, CIBELES, CORA, COTITO, DAMIA, DANANN /
ANNAN, DANU, DEMETER / CERES, DIVATA, EITHINOHA, ERAORANZAN, ERZULIE,
ESTSANATLEHI, FLORA, FREYA, HAHAI-I WU-UTI, HANNAHANNA, HÉCATE, HERCINA,
INANNA, ISHTAR / SALAMBÓ, ISIS, IXMUCANA, KADESH, KERRI, KRUMINA, LAKSMI,
LUSIA, MILITTA, MA, MADRE DEL MAÍZ, MADRE PRIMIGENIA, MADRE TIERRA, MAGNA
MATER, MARI, MILITTA, MITRA, NANA, NOMMOS, NU KUA, OLONAGUIR, PALAS ATENEA,
RAMBHA, RHEA / REA, ROZANICY, SHANGO, SECOTH-BENETH / SOCHOTH-BENOTH / SUCOT
BENOT, TANIT, TARABANGA, WALPURGA, WEKATANA, YEMANGIA...
(E - IV)3 - Mujeres griegas ofrecían tortas de miel a las
Hadas Miras, en las grutas en las que habitaban, para que les concediesen la Fertilidad.
(E - IV)4 - Existieron otros ritos que fueron celebrados
por mujeres de regiones griegas (como las Matronalias en las que las matronas
danzaban) a principios de la primavera y del verano, para dar a luz, en coincidencia
con ciertas posiciones de la constelación Cisne y en honor de la Diosa Juno Lucina
"La que trae la Luz".
Estas ceremonias darían significado a la metáfora
existente en occidente de que los niños los traían las cigüeñas. En el origen
estaría la asociación de la
Diosa Juno con las cigüeñas y con su personificación de la
constelación Cisne, que ocupaba determinado lugar en el cielo, coincidiendo con
la llegada de la primavera, en que las aves migratorias retornaban de su
emigración anual.
Por lo que las fiestas de mujeres propiciarían la llegada
de la primavera y asegurarían que las cigüeñas retornasen de sus emigraciones.
Y con ellas el buen tiempo de la primavera, el período del florecimiento
vegetal y humano: nacimiento de niños. Igual significación tienen las fiestas
del país vasco llamadas "Emakunde" / "Andrakunde". Y las
similares de Eslavonia celebradas en las calendas de primavera en honor de la Diosa Lada / Lado, en
la que le ofrecían tortas en forma de cigüeñas para propiciar el nacimiento de
bebés.
(E - IV)5 - También evidencia la creencia de que los
varones no intervenían en la procreación, la conducta de las mujeres hindúes
que imploraban numerosa prole en la ceremonia "Putche" /
"Nagaputche" en honor de la Diosa Laksmi, llorando copiosamente (para
propiciar el poder fecundador de la
Diosa).
(E - IV)6 - Otra costumbre que testimonia la creencia de
la falta de importancia del varón en la procreación y que manifiesta que sólo
la mujer da la vida al nuevo ser, nos la da la existencia de la
"covada", práctica difundida por todo el universo, desde época muy
antigua. Consistía la covada en imitar los varones el parto y sus dolores: el
esposo se acostaba en el lecho de su esposa como si estuviera enfermo tras ésta
dar a Luz y era cuidado por ¡la esposa recién parida!.
... es un eslabón más en la evolución de la familia
matriarcal a la patriarcal. Este eslabón sería el reconocimiento de la
paternidad. La paternidad, como institución social, no comenzó sobre la base de
la relación sexual entre los hombres y las mujeres, sino como un juego de
funciones maternales realizadas por el hombre para con el hijo de su esposa.
Comienza, pues, como una relación social entre el marido de la mujer y los
hijos de ésta...
Para Evelyn Reed supone un paso decisivo en la destrucción
del sistema matriarcal... (Martínez, 1985).
(E - IV)7 - También corrobora la antiquísima creencia y
existente de manera universal de que la concepción (se creía) no era fruto de
la relación sexual, sino que eran los antepasados los que enviaban el germen al
cuerpo de la madre y causaba el embarazo gracias a la Diosa, el exagerado culto a
los muertos existente desde la
Prehistoria.
Y que muestran las creencias sobre la inmortalidad del
alma concebida como una reencarnación continua en la que los vivos provienen de
los antepasados muertos. En palabras de Frazer "todos los vivientes están
animados por las almas de los muertos."
Nuestros ancestros esperaban con el enterramiento de los
muertos, en la casa o en el huerto cercano, lugares por excelencia de la madre
de familia (de la
Etxeloadre o Señora de la casa en el país vasco), porque se
creía en el poder del muerto de convertirse en semilla de vida y encarnarse en
los futuros bebé: los muertos convertidos en "semillas de vida
humana" actuarían de la misma manera que la semilla que se transformarían
en gérmenes de los descendientes y producirían la fecundación femenina,
metáfora que corrobora la creencia en la irresponsabilidad masculina en la
concepción y que la fecundación se creía que no provenía del varón ni del acto
sexual.
Por lo que a los muertos los acompañaban esculturas
representativa de la Diosa
o sus tumbas eran presididas por estelas funerarias representativas de la Diosa. Con ello se
esperaba que la Diosa
propiciase la germinación del difunto, al igual que propiciaba el de las
semillas: los antepasados eran enterrados para que germinaran como semillas de
vida humana que resucitarían para encarnarse en sus descendientes (a imitación
de la siembra de la semilla).
Incluso algunos pueblos consideraban a los huesos humanos
como los huesos de las frutas, las semillas que germinarían en sus
descendientes. De ahí la costumbre de descarnar a los difuntos y conservar los
huesos en relicarios protegidos por la
Diosa, ya que sólo ellos eran semillas que se encarnarían en
el vientre de una nueva madre. Y que traduce los mitos extendidos de manera
generalizada que creían que la fecundación humana se debía a un germen
inmaterial de un antepasado que penetraba a la mujer. De la estela llamada
ilargi en provincias vascas leemos:
... estelas funerarias denominadas sintomáticamente
«ilargi» (= «luna»)...
En su obra «Estelas funerarias del país Vasco» J. M. de
Barandiarán ha puesto de manifiesto la importancia de los símbolos vitales
estelares (luna, sol, lauburus, etc.), así como el sentido de la sepultura
vasca situada originariamente en la huerta de la casa, la cual, como el
posterior asiento o yarleku sepulcral de las Iglesias, está asociada a la Etxeloadre o Señora de
la casa. (Ortiz-Osés, 1982: 58).
(F) - ALGUNOS MITOS EN LOS QUE LA DIVINIDAD MASCULINA
SE APROPIA DE LA
FACULTAD FEMENINA DE DAR A LUZ
En diversos pueblos, se llegaron a elaborar el mito de
que, al principio estaba el ¡Padre!, de ahí los mitos en los que se atribuía la
posibilidad de que Dioses varones diesen a luz, que evidencia que la Divinidad masculina se
apropia de la función femenina de quedarse embarazada, para arrebatar la capacidad
procreadora a la mujer.
De este modo, pero sólo de este modo, afirma Aristóteles
que el espíritu o razón (nous) es vida (dsoe), arrebatando así a la Gran Madre su inherente
atributo de Donadora y Paridora de vida (Diosa Madre, Diosa Luna, etc.). (Mayr,
1989: 56). ... el mismo Tomás entiende la generación divina como una
activa relación padre-hijo, en la que la maternidad como potencia pasiva
femenina nada tiene que hacer...
La concepción de Tomás es bien antifemenina, aunque en
verdad se corresponde con la mentalidad patriarcal clásica (Aristóteles), de
acuerdo con la cual «corresponde al padre dar la naturaleza y la especie a la
prole...
Las consecuencias de este planteamiento simbólico son,
obviamente, psicosociales: una tal religión patriarcal influirá en la
jerarquización y el derecho eclesiásticos, que reprimirán la imago del Espíritu
Santo y lo que simboliza: ... la religión matriarcal. (Mayr, 1989: 746).
El que la
Divinidad masculina de a luz, evidencia que es un mito
inventado por intereses políticos que la religión favorece para justificar y
legitimar la patrilinealidad en contra de las leyes sucesorias del matriarcado
(de igual manera que los que justifican el incesto). En estos casos se
promueven tales modelos para legitimar la patrilinealidad y para legitimar la
herencia a un usurpador varón de un poder o una herencia que se transmite por
vía matrilineal. E implica la eliminación del Principio femenino en el panteón,
para arrebatarle el poder también a la mujer en la sociedad.
Podría ser explicado el mito del embarazo masculino por la
que se atribuye al varón este poder como una manera de asumir la paternidad y
tratar a los descendientes como si lo hubieran parido (covada); para explicitar
que el varón cumple su papel como si fuera una mujer y para justificar la
atribución por parte del patriarcado de la capacidad masculina de crear vida,
en contra de los usos sucesorios del matriarcado y para legitimar la
patrilinealidad.
... toma la única vía que vía que tienen abierta: negar la
intervención de la Gran
Madre en el misterio del nacimiento. Contamos con ejemplos en
los que el varón es quien lleva al niño en su seno. Zeus da a luz a Atenea
pariéndola por la cabeza, y a Dionisio por el muslo. Los indios americanos
también recurren a esta treta y en el mito hindú nos encontramos con los
ayonija, es decir, con aquellos seres nacidos sin gestación uterina.
(Rutherford, 1994: 59).
F1- Un mito griego narra que Urano engendró a su
descendiente Urania (Diosa Urania de la Procreación / Generación) sin madre: por
partenogénesis, mito que encarna el nuevo espíritu del patriarcado.
F2- Otro mito griego considera que Zeus dio a Luz por la
cabeza a la Diosa Atenea,
tras matar a la Madre,
su esposa la Diosa Metis
"Consejo" embarazada de Atenea y devorarla [Zeus mata y devora / se
apropia del ejercicio del gobierno y el consejo (krateo = yo gobierno, crata =
cabeza, cratis = poderoso, kratos = poder...]. (Curiosamente existe en Costa
Rica una esculturita de los diquis representando a la Dualidad Divina
femenina en forma de tortuga bicéfala dando a luz por la cabeza).
F3- En otro mito griego se narra que Zeus da la vida a
Dionisio / Baco por su costilla, tras arrancar el feto del Seno embarazado de la Diosa Semela muerta,
víctima de su esplendor e insertársela en su costado. Por lo que Dionisio salió
de una costilla masculina.
F4- Un mito escita del pueblo de los Nartos, narra que la Diosa de las Aguas, una
Mujer-Rana murió estando embarazada y antes transfirió el embrión de su bebé al
cuerpo de su esposo. Después su hermana Satana abrió el absceso a su cuñado y
lo convirtió en Padre que da a luz a su hijo Batraz.
Idéntica metáfora encierra el mito de la Diosa Acirüxs /
Acyrüxs adorada por escitas, cuyo disfraz era la tortuga y transmitió a su
esposo el germen de su hijo, por lo que nació de varón.
F5- Un mito japonés defiende que la vida surge a partir de
una parte del propio cuerpo del Dios Izanagi: de sus ojos y nariz surgieron las
Divinidades y de un soplo la
Diosa Shina-Tu-Be.
F6- También existen mitos que narran que una
Divinidad masculina da la vida tras contactar con algún elemento natural: como
narra el mito hindú de Nazayana que dio a la vida a la Diosa Apsara Urvasi,
tras contactar su muslo con una flor.
CONCLUSIÓN
A la vista de estos testimonios, se muestra que hubo una
época en que existió una sociedad matriarcal en cuyo panteón el Principio
femenino tenía el lugar de honor, y que fue desbancada por el Principio
masculino que se apropió de sus funciones y atributos, a la vez que los varones
arrebataban el poder a la mujer en la sociedad.
Dado que es un conocimiento que permanece desconocido, ya
va siendo hora de que salga a la luz, ya que muestra que muestra que el estado
de subordinación que sufrimos las mujeres en nuestra civilización occidental no
es irreversible. Y para que al conocerlo no sea una huida al pasado, sino sea
una búsqueda en el fondo del espejo que nos haga fijar la vista en el futuro y
nos ayude a reconquistar el papel que ya jugamos al principio de los tiempos,
para evitar la todavía exclusión y marginalidad femenina. Y así contribuir a
erradicar los estereotipos dañinos en contra de los valores de nuestro propio
sexo, que han otorgado demasiados privilegios a los varones y de los que se
siguen beneficiando cientos de millones de habitantes del mundo.
Su conocimiento abrirá caminos nuevos a las mujeres de las
nuevas generaciones, para que consigan mayores cotas de igualdad con los
varones. Como dice la doctora Gimbutas en su libro The Languaje of the Goddess:
"El conocimiento de un pasado adorando a una Diosa puede guiar al mundo
hacia la igualdad de sexos y a un futuro no violento y «centrado en la
tierra»." según cita de (Macgraw, 198?: 78).
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