jueves, 14 de febrero de 2019

EL LIBRO NEGRO DEL CAPITALISMO


Bienaventurado capitalismo. Nunca anuncia ni promete nada. Ningún manifiesto ni declaración en veinte puntos que programe la felicidad llave en mano. Aplasta, destripa, humilla, martiriza, si; pero, ¿decepciona? Usted tiene el derecho a sentirse desdichado, pero no decepcionado, pues la decepción presupone un compromiso traicionado. Los que anuncian un futuro más justo se exponen a ser acusados de mentirosos cuando su intento resulte un rotundo fracaso. Y el capitalismo se conjuga sabiamente en presente. Existe. ¿Y el futuro? Es abandonado voluntariamente a los soñadores, a los ideólogos y a los ecologistas. Además, sus crímenes son casi perfectos. Ningún rastro escrito que demuestre premeditación. Es fácil para los enemigos de las revoluciones señalar los responsables del Terror de 1793: los ilustrados y la irracional voluntad de ordenar la sociedad según la razón racionalista. Las bibliotecas se hunden bajo el peso de los libros que incriminan al comunismo. Nada parecido ocurre con el capitalismo. No se le puede reprochar que provoque infelicidad al pretender aportar la felicidad. Únicamente acepta ser juzgado sobre aquello que ha sido desde siempre su motivación: la búsqueda del máximo beneficio en el mínimo tiempo. Los demás se interesan por el hombre, el se ocupa de la mercancía. ¿Alguien ha visto alguna vez mercancías felices o desdichadas? Los únicos balances validos son los contables.

Este trabajo, de Gilles Perrault, Roger Bordies e Yves Fremion, lo puedes encontrar en nuestra sección Material gehigarriak / Materiales complementarios o pinchando directamente en este enlace.