miércoles, 26 de octubre de 2011

KOMUNIKATUA

Tras la histórica declaración de la organización ETA en la que manifiesta su decisión de llevar a cabo “el cese definitivo de la actividad armada” se abre un nuevo período para Euskal Herria.

Las consecuencias del conflicto armado no se cierran con esta declaración, son muchos los asuntos aún pendientes. El más sangrante, sin lugar a dudas, es la resolución de la situación en que se encuentran los prisioneros políticos.