Tomado del blog CREACIÓN HERÓICA
Exposición del sábado 29 de mayo de 2010 de la doctora Pao-yu Ching, economista y profesora
emérita en el Marygrove College en Detroit y profesora en la Universidad de
Maryland. Pao-yu Ching expuso en primer lugar en qué consiste el desarrollo
socialista en sus dimensiones económica, política e ideológica, para
contrastarlo con el desarrollo capitalista, basándose en la China
revolucionaria de 1949-1978 y la posterior restauración capitalista.
¿Para quién se
produce?
"En el plano económico, el primer elemento en la
economía socialista es que su meta principal es satisfacer las necesidades de
las masas. El segundo es que el desarrollo debe basarse en el
autosostenimiento. Para que satisfacer las necesidades de las masas sea la meta
fundamental de la economía es preciso transformar toda la economía, que está al
servicio de la producción mercantil y del beneficio, en otra donde las empresas
producen para satisfacer las necesidades de las masas".
Puesto que en 1956 la industria de China fue transformada
en propiedad pública, las empresas no tenían una contabilidad autónoma y los
salarios de los trabajadores dependían directamente del Estado. Por lo tanto la
empresa no podía bajar salarios ni despedir trabajadores.
"Los salarios no eran muy elevados, pero tampoco era
elevado el costo de vida. El alquiler de la vivienda costaba un yuan; y los
servicios públicos —electricidad, gas, etc.,—, menos de un yuan. Todos los
gastos de salud estaban cubiertos, y lo mismo el cuidado de los niños. Los
trabajadores se jubilaban a los 55 años y las trabajadoras a los 50, con el 75%
del salario".
La propiedad colectiva en la agricultura era diferente de
la propiedad pública en la industria. Cada comuna —dentro de la cual estaban
las brigadas y dentro de ellas los equipos de producción— era autosuficiente.
Se garantizaba la cuota de grano para alimentación, independientemente de si se
era viejo o joven, enfermo o sano. Las comunas tenían asistencia médica,
educación y otros servicios.
"Esto es lo que denominamos hacer de las necesidades
de las masas la principal meta de la producción. Es muy distinto de las
corporaciones privadas capitalistas, donde el salario de los trabajadores es un
costo, que es preciso reducir al mínimo. En la economía socialista, por el
contrario, siendo la meta satisfacer las necesidades de las masas, los salarios
de los trabajadores son la meta. Por lo tanto, en la medida en que crece la
producción deben crecer los salarios de los trabajadores".
Otro rasgo del desarrollo socialista es el
autosostenimiento y el basarse en las propias fuerzas: la financiación debe
provenir de fuentes internas y no de préstamos de organismos financieros
internacionales como los que asfixian a los países subdesarrollados, que
terminan tributando más al exterior que lo que reciben en préstamo y sufren las
políticas imperialistas de "ajuste estructural".
"Para poder ser independientes del imperialismo es
preciso asegurar el autosostenimiento y seguir la línea de basarse en las
propias fuerzas, y para ello asegurar el ahorro interno para financiar la
producción. Si se tiene muy poca industria, hay que basarse en la agricultura
para generar el excedente que permita financiar el proceso de
industrialización".
En China la colectivización del campo —primero los equipos
de producción, después las brigadas y finalmente las comunas—, permitió un gran
salto en el desarrollo agrícola, mejorar y fertilizar la tierra, y encarar
grandes trabajos de irrigación. El desarrollo de la agricultura generó el
excedente para financiar la industrialización, y a su vez la industria pudo
vender fertilizantes, maquinaria agrícola y otros materiales para incrementar
la producción agrícola.
La dirección del
proletariado
"Políticamente, el desarrollo se refiere a la
dirección del proletariado, basado en una estrecha alianza obrero-campesina.
Sin la colectivización del campo hubiera sido imposible para los trabajadores
lograr la alianza obrero-campesina".
Desde 1958, con el proceso de formación de las comunas, el
programa concreto de colectivización del campo pasó por la elevación gradual de
los precios de los granos por el Estado y la reducción gradual de los precios
de los insumos que los campesinos compraban a la industria urbana
—fertilizantes, tractores, etc.— y de los impuestos agrícolas, así como por el
financiamiento para la construcción de obras de irrigación en gran escala (las
de pequeña escala las financiaban los campesinos por sí mismos).
Sin embargo, para que los trabajadores pudieran imponer su
dirección, debían pasar a ser los dueños de su propio país, y manejar y
administrar su propia fábrica.
"Esta fue una gran lucha entre dos líneas en el
Partido, entre Mao y Liu Shaochi. Mao estaba a favor del empleo permanente y un
mayor control por parte de los trabajadores. En cambio Liu Shaochi mandó una
misión a la Unión Soviética, que volvió diciendo: "deberíamos tener contratos
laborales, por un año o dos..., y, habiendo tanta gente en el campo, si vienen
a la ciudad, podríamos pagar salarios más bajos".
Esta fue una lucha muy dura, que se concretó en 1960 en el
gran complejo siderúrgico de Anshan. Allí promovieron la dirección de los
obreros en la producción mediante tres métodos: 1) la participación de los
obreros en la administración y de los administrativos y gerentes en el trabajo
productivo; 2) la eliminación de los reglamentos irracionales (sanciones, etc.)
buscando la automotivación de los propios trabajadores para desarrollar la
producción y construir un nuevo país; 3) generar innovaciones tecnológicas con
la triple integración de cuadros, obreros y técnicos. En marzo de 1960, la
"Constitución de Anshan" fue señalada por Mao como el camino a seguir
en las fábricas de toda China.
Sin embargo, por la resistencia de los dirigentes de
muchas fábricas esto no se generalizó hasta la Revolución Cultural.
Valores socialistas
vs. valores capitalistas
"Los valores socialistas implicaban ir reduciendo las
diferencias entre la ciudad y el campo —y entre la agricultura y la industria—,
entre el trabajo manual y el trabajo intelectual, y entre el hombre y la
mujer".
Por su larga historia de feudalismo, la educación como un
modo de ascenso social estaba profundamente enraizada en la mentalidad del
pueblo chino. Había que cambiar esa historia, donde los trabajadores y los
campesinos producen el excedente, con eso los intelectuales van a estudiar, y
luego vienen y dirigen a los obreros y los campesinos. Entonces el estudiante,
que es mantenido por la sociedad con el excedente productivo ¿a quién sirve con
sus conocimientos?
Cuando la Revolución Cultural estalló, las escuelas se
pararon y se desarticularon. Y luego se impuso un sistema por el cual, luego de
la primera etapa de la escuela secundaria los egresados secundarios van al
campo o a la fábrica; y luego son las organizaciones de fábrica y las de la
comuna las que dicen: "estos jóvenes tienen que ir a estudiar, porque van
a servir al pueblo con sus conocimientos". Son ellos quienes los eligen.
Los intelectuales se pusieron furiosos, porque durante
tanto tiempo nunca se les había dicho lo que tenían que hacer; al contrario,
eran ellos los que decían lo que la gente debía hacer.
Otro valor socialista es la cooperación y no la
competencia. En la China socialista las distintas empresas cooperaban entre sí:
no había propiedad intelectual ni royalties.
La restauración
capitalista
El socialismo no fracasó: fue derrotado. Los contrarrevolucionarios
tomaron el poder.
Cuando Deng Xiaoping tomó el poder junto con sus
sostenedores en 1979 privatizó las empresas públicas; y entre los años '80 y
1997 fueron despedidos más de la mitad de los obreros de las empresas públicas.
Muchos de ellos no tenían medios de vida y pasaron a engrosar el sector
informal y el trabajo en negro de la economía. En algunas ciudades, la tasa de
desempleo llegó al 50 por ciento. Y se desmanteló totalmente el sistema de
salud.
Pero ya antes de la privatización de las empresas
públicas, hacia 1984, procedieron a la disolución de las comunas en el campo,
para disolver la alianza entre los obreros y los campesinos. Nuevamente, cada
familia campesina pasó a tener una pequeña parcela. Toda la infraestructura de
irrigación fue poco a poco deteriorándose. Mucha gente en el campo ya no pudo
autosostenerse, y la juventud pasó a migrar a las ciudades: primero algunos
millones, después 10, después 100, y ahora ya son 200 millones de migrantes.
Muchos fueron a trabajar en las industrias de exportación de donde provienen
las mercancías chinas tan baratas, porque trabajan 13 o 14 horas y cobran
salarios bajísimos. Uno de los grandes problemas para los trabajadores son las
heridas y los accidentes de trabajo, incluyendo la muerte en el trabajo.
Las trabajadoras mujeres están en condiciones aún peores
que los varones. Muchas veces se les promete contrato en la gastronomía pero
luego son llevadas a la prostitución en las ciudades. La venta de mujeres y el
trabajo en el servicio doméstico para las familias ricas comienza a ser muy
común.
El gobierno es absolutamente corrupto. Las coimas y
sobornos en el aparato militar son gigantescos. Les regalan computadoras,
televisores... Les pagan la coima con una tarjeta de débito.
Hay mucha furia y enojo: China es como un montón de leña
seca, que basta una chispa para que se incendie. Hay huelgas, pero son locales.
Honda tuvo que parar, porque hubo una huelga de 18.000 trabajadores. De
modo que el futuro para el gobierno burgués no es muy brillante: están muy
preocupados. Pero los obreros y campesinos necesitan organizarse. Sino, habrá
muchas luchas pero no obtendremos ninguna victoria.