martes, 28 de abril de 2015

LA DIVISIÓN ACTUAL DE EUSKAL HERRIA








 5.- ¿Cómo afrontar la división actual de Euskal Herria en distintos ámbitos territoriales, político-administrativos (CAPV, CFN e Iparralde)?







La nación vasca se encuentra dividida territorialmente entre los Estados español y francés. Además, en la parte que se encuentra bajo dominación española, también existe una división político-administrativa en dos ámbitos distintos, el de la CAPV y el de la CFN.

La superficie total de Euskal Herria es de unos 20.664 Km2, de los que 17.655 pertenecen a su parte sur, Hegoalde (la CAPV  7.234 Km2 y la CFN 10.421), mientras que Iparralde cuenta con 3.009 Km2.

En cuanto a la población de Euskal Herria es, aproximadamente, de 3.091.115 habitantes, repartidos de la siguiente manera: la CAPV unos 2.172.175 habitantes (INE-2009) y la CFN unos 630.578 (INE-2009) e Iparralde alrededor de 288.362 habitantes; lo que hace un total de 3.091.115 habitantes.

La CAPV tiene un Estatuto de Autonomía desde 1979, y la CFN se rige por la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA), desde 1982. Sin embargo, Iparralde no cuenta aún con un reconocimiento institucionalizado similar en el Estado  francés.

Por la unificación vasco-navarra

En un proyecto de construcción nacional, como primer paso, es fundamental la unificación de los cuatro territorios de Hego Euskal Herria, es decir de las actuales CAPV y CFN. Y ello porque desde un punto de vista geográfico (una superficie de 17.655 Km2), demográfico (2.802753 habitantes), económico (mayor diversificación productiva) y también histórico (la legitimidad de haber contado con un Estado propio, el antiguo Reino de Navarra), el proyecto adquiriría una mayor consistencia y viabilidad. Es por ello que tanto el PSOE como el PP, ambos representantes de distintas fracciones de la gran burguesía española, han hecho una “cuestión de Estado” del mantenimiento de la actual separación entre la CAPV y la CFN [1]. Por ello, a corto y medio plazo, es importante trabajar de cara a la creación de un marco autonómico vasco-navarro.  

En realidad, se trataría  de una reforma política que nos situaría en mejores condiciones para avanzar hacia la autodeterminación. Sobre esta cuestión, Lenin decía que:

“Un cambio reformista es aquel que no socava las bases del poder de la clase dominante y que representa únicamente una concesión de ésta, pero conservando su dominio. Un cambio revolucionario es el que destruye las bases del poder. Lo reformista en el programa nacional no abole todos los privilegios de la nación dominante, no crea la completa igualdad de derechos, no elimina toda opresión nacional. Una nación “autónoma” no tiene los mismos derechos que la nación “dominante”;…

… La Noruega autónoma, como parte de Suecia, gozaba hasta 1905 de la más amplia autonomía, pero no tenía derechos iguales a Suecia. Sólo su libre separación reveló de hecho y demostró su igualdad de derechos (agreguemos, entre paréntesis, que fue precisamente esta libre separación la que creó las bases para una aproximación más estrecha y más democrática, asentada en la igualdad de derechos). Mientras Noruega era únicamente autónoma, la aristocracia sueca tenía un privilegio más, que con la separación no fue “debilitado” (la esencia del reformismo consiste en atenuar el mal, pero no en eliminarlo) sino eliminado por completo (lo que constituye el exponente principal del carácter revolucionario de un programa).

A propósito: la autonomía, como reforma, es distinta por principio de la libertad de separación, como medida revolucionaria. Esto es indudable. Pero, en la práctica, la reforma -como sabe todo el mundo- no es en muchos casos más que un paso hacia la revolución. Precisamente la autonomía permite a una nación mantenida por la violencia dentro de los límites de un Estado constituirse de modo definitivo como nación, reunir, conocer y organizar sus fuerzas, elegir el momento más adecuado para declarar… al modo “noruego”: nosotros, el Seim autónomo de tal o cual nación o región, declaramos que el emperador de toda Rusia ha dejado de ser rey  de Polonia, etc.” [2].

La “larga marcha” de Iparralde

En el llamado “País vasco-francés”, existe un amplio acuerdo entre distintos sectores políticos sobre la necesidad de lograr una institucionalización de los territorios vascos. A lo largo de los últimos años se han sucedido diferentes propuestas que no han logrado su reconocimiento por parte del Estado francés.

Inicialmente, se reivindicó la creación de un Departamento Vasco, separado del Departamento de Bajos Pirineos. Esta reivindicación era apoyada por diversas fuerzas políticas, desde los nacionalistas (Abertzaleen Batasuna, Batasuna, EA y PNV) hasta cargos electos de la UMP de Nicolás SarKozy, y del PSF. Mitterand prometió, en 1981, la creación del Departamento Vasco; y Chirac también lo hizo en 2002. Sin embargo, esta vieja aspiración no llegó a convertirse en realidad.

Más tarde, Batasuna defendió la creación de una “autonomía” para Iparralde. Y, posteriormente, tras la unión con Abertzaleen Batasuna y la creación de la plataforma EHBai, cobró más fuerza la reivindicación autonómica.

Posteriormente, se ha reivindicado la creación de una Colectividad territorial Específica (CTE), que ha sido  rechazada por el gobierno francés, a pesar del amplio apoyo que ha logrado esta nueva propuesta. Actualmente, tanto EHBai como los cargos electos de UMP y del PSF, abogan por la creación de una Comunidad de Aglomeración única para las comunas (municipios) de Iparralde, que sería una especie de punto intermedio entre una Comunidad Urbana y una Mancomunidad.

Por su parte el PNV, aunque apoya estas propuestas, continúa planteando la vieja  idea de crear una “euro-región vasca”. Pero esta posibilidad  también ha quedado diluida con la creación de la Euro-región Euskadi-Aquitania (2011), impulsada por el PSE, cuando estaba en el gobierno autónomo. Además, en esta euro-región, no se encuentra representada la CFN.  

En definitiva, en Iparralde se ha desarrollado un amplio y heterogéneo movimiento en pro del reconocimiento de la realidad  sociocultural y nacional vasca. Sin embargo, la total cerrazón del Estado francés nos lleva a pensar que el proceso hacia ese objetivo y, más en concreto, hacia la autodeterminación, va a ser lento y complejo.

Mientras tanto, cualquier avance que se produzca en Hego Euskalherria repercutirá, sin duda alguna, en el mismo. Bien provocando una actitud más centralista y represiva por parte del Estado francés, para impedir cualquier tipo de influencia sobre ese territorio o, si desde el sur se apoya de una u otra forma el proceso en Iparralde, por ejemplo, intensificando los lazos culturales, políticos, económicos (por medio de la cooperación transfronteriza, de Udalbiltza, etc.), reforzando la lucha por la autodeterminación en Iparralde.


NOTAS

1.- El acuerdo de cooperación entre la CAPV y la CFN, que dio lugar a la propuesta de creación de este órgano, fue aprobado por el Parlamento de Navarra el 11 de junio de 1996, a propuesta del gobierno foral, compuesto en aquellos momentos por el PSN, EA, CDN, y que estaba presidido por Javier Otano, oponiéndose a la propuesta UPN y HB.

El convenio fue enviado a las Cortes españolas para ser debatido en el parlamento, y estaba firmado por el entonces Lehendakari del Gobierno Vasco, José Antonio Ardanza (PNV) y el Presidente del Gobierno Foral de Navarra, Javier Otano (PSN-PSOE). Sin embargo, poco después, éste presentó su renuncia a todos los cargos (18 de junio de 1996) al descubrirse ese mismo día en un periódico su participación en un caso de corrupción, el “Caso Otano”. Inmediatamente, el PSOE apoyó el aplazamiento de la votación para la aprobación del Convenio de colaboración, y posteriormente dicho proyecto fue retirado.

2.- V. I. Lenin. “Balance de la discusión sobre la autodeterminación”. Julio de 1916. Artículo recogido en la recopilación “Sobre el internacionalismo proletario”. Akal Editor. Madrid, 1975. Pág. 149.