jueves, 11 de septiembre de 2014

NUESTROS PLANTEAMIENTOS ESTRATÉGICOS




“… la emancipación de la clase obrera debe ser obra de los obreros mismos;…”  

C. Marx: “Estatutos Generales de la Asociación Internacional de los Trabajadores”. (O. E. Marx y Engels. Tomo I. Edit. Fundamentos, Madrid, 1975)





1
Vivimos en la época del imperialismo, la fase superior del capitalismo, que en las últimas décadas ha alcanzado un nuevo estadio, el de la “globalización” económica. Esta se caracteriza por los siguientes rasgos: la hegemonía del capital financiero y, especialmente, de sus sectores más parasitarios y especulativos; la extensión de la economía de mercado a todos los rincones del planeta, incluidos los antiguos países socialista; la creación de estructuras económicas supraestatales; el predominio de las empresas multinacionales en la economía mundial; las crecientes dificultades para la realización del valor y el restablecimiento de la condiciones de acumulación (tasa de ganancia); y la extrema agudización de todas las contradicciones y efectos destructivos del capitalismo.


2
Euskal Herria es una pequeña nación de Europa occidental que se encuentra dividida y dominada por los Estados español y francés. La nación vasca está formada por siete territorios, cuatro de ellos situados en su parte sur (Hegoalde): Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, y Nafarroa garaia; y otros tres en su parte norte (Iparralde): Lapurdi, Nafarroa behera y Zuberoa. Euskal Herria, la nación vasca, posee una cultura milenaria y una lengua propia (el euskara). 


3
A la opresión nacional que sufre Euskal Herria, hay que añadir la explotación social a que están sometidas tanto la clase obrera como las demás clases y capas populares, por parte de la burguesía dominante en ambos Estados. Igualmente, unida a ellas, se mantiene la dominación patriarcal sobre las mujeres, en la que también se sustenta el sistema capitalista.


4
Para acabar con la opresión nacional, la explotación social y la dominación patriarcal, es necesario llevar a cabo la Revolución vasca. Una revolución que tendrá, simultáneamente, un doble carácter, socialista y democrático-nacional, así como un profundo contenido antipatriarcal; y que habrá de ser impulsada y dirigida por la clase obrera.


5
La Revolución vasca tendrá por objeto derrocar a las clases dominantes, e iniciar un proceso de construcción nacional y de transformación social, que es lo que conocemos como socialismo. Para ello será necesario implantar un Estado Socialista Vasco.


6
La clase trabajadora y el pueblo vasco contribuirán así a la revolución mundial. En ese sentido, también defendemos la necesidad de reconstruir el Movimiento Comunista Internacional, sobre unas bases ideológicas y políticas revolucionarias, la experiencia revolucionaria del proletariado y el análisis de la realidad concreta. Esto supone “no tener miedo a pensar” y rechazar las posiciones dogmáticas.


7
El socialismo es un proceso de transición entre el capitalismo y el comunismo, la sociedad sin clases. El sistema político que corresponderá a este periodo es lo que conocemos como dictadura del proletariado. Pero, no debemos entender ésta en un sentido autoritario y burocrático, sino como el “poder revolucionario de los trabajadores”, por contraposición al actual poder político y económico de las clases dominantes, que  no es otra cosa que la dictadura de la burguesía [1-2].


8
A corto y medio plazo, y desde un punto de vista táctico, aunque con una perspectiva estratégica, apoyamos todas aquellas luchas que vayan dirigidas a conquistar reformas económicas, sociales o políticas que, aunque se enmarquen dentro de un contexto capitalista, contribuyan a mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las clases y capas populares, debiliten a la burguesía, posibiliten la auto-organización popular, favorezcan la acumulación de fuerzas, y nos permitan avanzar hacia el socialismo.


9
Para afrontar las tareas que requieren la construcción nacional, la transformación social y la liberación de la mujer en Euskal Herria, y para desempeñar el papel histórico que le corresponde como fuerza dirigente del proceso revolucionario, la clase obrera debe dotarse de un instrumento organizativo de intervención política, de un partido revolucionario de nuevo tipo, de un partido leninista [3-4].


10
Las tareas fundamentales de este partido consistirán en: agrupar, en un bloque revolucionario, al conjunto del Pueblo Trabajador Vasco en torno a la clase obrera; atraer a las capas inferior e intermedia de la pequeña burguesía vasca, que constituirían un bloque de apoyo para el anterior; neutralizar, si fuese posible, a la capa superior de la pequeña burguesía y a la fracción nacionalista de la burguesía media; con objeto de aislar y vencer al enemigo principal, la gran burguesía española y sus aliados.


11
En la fase imperialista del capitalismo, la democracia parlamentaria burguesa va siendo progresivamente limitada y recortada, produciéndose un viraje cada vez más rápido hacia el autoritarismo y la reacción política. Es por ello que la lucha por la democracia se ha convertido en un aspecto consustancial de la lucha por el socialismo [5].


______________________________

NOTAS

Para tener una visión más amplia de nuestras posiciones, ver:


1. “Sobre el Socialismo. Aspectos generales” SUGARRA (23-12-2010)*.



4. “Sobre el Socialismo. El Partido de vanguardia” SUGARRA (25-03-2011)*, y “Sobre el  ámbito organizativo del partido”. SUGARRA (07-04-2011)*.



Los artículos señalados con el signo (*), han sido recopilados en una compilación titulada: “Apuntes hacia un Socialismo Revolucionario Vasco”, publicada en SUGARRA.