Saldremos de esta crisis, sí. Pero eso no significa que
las clases trabajadoras volvamos a “disfrutar” de los derechos sociales y
laborales anteriores a la crisis. No nos podemos llamar a engaño. La lucha no
puede ser por recuperar alguna de las migajas que las clases poseedoras nos
daban de vez en cuando. Ha llegado la hora de mirar más allá. Más allá del
actual orden de cosas.
Nos han impuesto un sistema capitalista-imperialista que atenta contra las clases populares, la soberanía de los pueblos y expolia los recursos naturales. Pero ese sistema se puede cambiar, debemos cambiarlo. Las cosas no son así y punto. En nuestras manos está el que sean de otra manera. No se trata de ninguna locura ni de un sueño imposible. Lo imposible para el conjunto de la humanidad es seguir viviendo bajo este sistema imperialista que nos deja sin futuro. La locura será no hacer nada, seguir siendo esclavos.
Aquí, en Euskal Herria, el Pueblo Trabajador Vasco con la clase obrera al frente debe de tomar
el poder político a través de un proceso
revolucionario propio y, seguramente, diferenciado de las revoluciones que
conocemos hasta la fecha, con el objetivo de construir un Estado Socialista Vasco. Este nuevo Estado debe de ser la auténtica
expresión del poder revolucionario de los trabajadores, un Estado soberano y
base de apoyo popular para las revoluciones que, a buen seguro, recorrerán el
mundo a los largo de los próximos años.
No podemos definir de antemano ni como será ese proceso
revolucionario, pues hasta la fecha no se ha dado ninguna revolución triunfante
en un país altamente industrializado como es el nuestro, ni como será el futuro
Estado Socialista Vasco. Pero, sin duda, debe de ser un Estado plenamente
soberano que no esté sometido a ningún órgano imperialista, ya sea este el FMI,
el Banco Mundial, la OTAN
o la Unión Europea.
Si el futuro Estado que propugnamos formase parte de la Unión Europea, nos inhabilitaría
para realizar la necesaria transformación revolucionaria de la sociedad, para llevar
a cabo las tareas revolucionarias más básicas como la nacionalización de la
banca y de las grandes empresas, por poner sólo un ejemplo de las más
inmediatas del nuevo Estado. La UE
nos impondría un modelo parecido al actual que toma como base la dictadura
burguesa y elimina cualquier conato de autentica democracia, de autentico poder
de las masas populares. Todos somos conscientes de que, aunque formalmente
vivimos bajo un modelo de Estado democrático y de derecho, esto no es así pues
el pueblo está alejado de cualquier órgano de poder real. Nos imponen sus
leyes, su modelo productivo, su modelo de distribución de la riqueza y nos
ahogan con sus contratos laborales y sus hipotecas.
Por eso este 1º de Mayo lanzamos un llamamiento a los
sectores más conscientes del proletariado vasco y de sus aliados de clase para
avanzar en la construcción de los instrumentos y tejer las relaciones sociales
necesarias para alcanzar tal fin. Instrumentos que pasan, necesariamente a
nuestro entender, por la constitución del Partido del proletariado vasco, por
vincularlo a los movimientos de lucha que actualmente se desarrollan en Euskal
Herria, por avanzar en la soberanía de nuestro pueblo y hacer realidad el
Estado Socialista Vasco.
Si estás de acuerdo con estos planteamientos trabaja por
ellos desde tu ámbito, copia y difunde este llamamiento y ponte en contacto con
nosotros.
¡Por un Estado
Socialista Vasco bajo el poder revolucionario de los trabajadores!
¡Por un Estado
Socialista Vasco soberano no sometido al imperialismo ni a ninguna de sus
instituciones!
Comité de Redacción de SUGARRA
sugarra.blogspot.com