Reproducimos a continuación un artículo publicado en Herri Demokrazia sobre el ataque a Libia. Aunque en estos momentos la agresión imperialista ya se está llevando a cabo, consideramos que el artículo tiene sufiente interés como para que nuestras lectoras y lectores lo conozcan:
HERRI DEMOKRAZIA
Finalmente el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una Resolución que da vía libre a una gran operación aeronaval de agresión imperialista contra Libia. Una vez más, bajo la máscara hipócrita y cínica que invoca falsas razones humanitarias, se quiere ocultar que el verdadero objetivo es convertir un país, Libia en este caso, en un Estado títere, para disponer de sus riquezas de sobre todo petróleo (grandes reservas de primerísima calidad), pero también de gas natural e incluso de las importantes reservas de agua existentes en el subsuelo de ese país árabe norteafricano. Los socialfascistas actualmente en el Gobierno del Estado imperialista español ya se han apresurado a anunciar alborozados que se suman a las operaciones militares de agresión, "una nueva misión para nuestras Fuerzas Armadas que se suma a más de dos décadas de compromiso con la paz y la estabilidad internacional" en palabras de la "pacifista" Ministra de Defensa, Carme Chacón. El manido discurso (además de históricamente falso e irreal) cacareado durante casi treinta y cinco años por todos los gobiernos y aparatos ideológicos de la burguesía monopolista del Estado español en su lucha principalmente contra el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, de que "la violencia nunca pude ser justificada para conseguir fines políticos" queda una vez más descubierto como una gran mentira; toda esta fraseología hueca, la tan presuntamente elevada "grandeza moral de la democracia", como gustan expresar, cae irremediablemente desplomada por tierra cuando las bombas de la OTAN despedazan personas y arrasan viviendas, edificios e infraestructuras en Iraq, Yugoslavia o Afganistán, creando horror y miseria. Destacar también que el imperialismo francés comandado por el gobernante fascista Sarkozy, que al igual que el español oprimen a Euskal Herria, se ha puesto a la cabeza para llevar a cabo la agresión contra Libia.
Acompañando a las potencias imperialistas impulsoras de la agresión, aparece la llamada Liga Árabe, la camarilla de ultra reaccionarios reyes y príncipes feudales del Golfo, y de las decadentes y parasitarias burguesías árabes , lacayos fieles del criminal orden capitalista-imperialista mundial. Mientras se ultiman los preparativos militares (y propagandísticos) de la agresión , estos regímenes sostenidos desde hace decenios y decenios por el imperialismo occidental reprimen en sus países a sangre y fuego las demandas de las masas trabajadoras y populares. Pocas horas después de la decisión del C.S. de la ONU, nuevamente las fuerzas represivas de Yemen sembraban las calles de sangre, con más de 40 muertos y muchas decenas de heridos, según las noticias disponibles. Masacre esta con imágenes y datos perfectamente comprobables, aunque claro en esta ocasión los medios de difusión de la oligarquía monopolista no le presten apenas atención pasando de puntillas y a todo correr sobre el asunto. También esta misma semana, al menos mil efectivos del ejército de Arabia Saudita y cientos de policías de los Emiratos Árabes Unidos saltaban las fronteras de Bahrein para reforzar la brutal represión contra las manifestaciones populares que se están produciendo en aquel país desde hace semanas. Los tres, países gobernados por arcaicas y tiránicas monarquías feudales, los tres buenos aliados del imperialismo occidental. Ni que decir tiene que por supuesto, los imperialistas tan "preocupados" en este momento por la "democracia" y los "Derechos Humanos" en Libia, no moverán ni una pestaña para detener la sangrienta represión que se está ejerciendo contra el Pueblo, como mucho y de cara a la galería, deslizarán alguna almidonada y cuidadosa palabra en plan consejo entre amigos, destinada a no llegar a ninguna parte, es decir palabras calculadas e hipócritas para dar públicamente eso que se dice "imagen". No se puede esperar ninguna otra cosa, esos regimenes títeres garantizan los intereses económicos y geoestratégicos del imperialismo occidental.
La abstención de Brasil, Rusia y de la China pseudo socialista y socialimperialista, renunciando estas dos últimas a su poder de veto, supone en la práctica dar carta blanca a la agresión y al futuro saqueo de los recursos naturales del Pueblo libio. Así pues, y contra las vanas ilusiones que algunos todavía tratan de sostener, queda claro que tanto el papel de Brasil y Rusia, como el de China no es en modo alguno antiimperialismo; como potencias capitalistas que son evalúan los intereses de sus burguesías y, seguramente su complicidad ha quedado retratada después de ocultas negociaciones que den garantías de que estos dos países puedan participar de algún modo en el futuro reparto de la tarta. Nada más alejado de la práctica del internacionalismo proletario. Otra cosa es que en el necesario análisis del panorama mundial y de las relaciones y contradicciones imperialistas se observe que los distintos estados y bloques imperialistas no tengan capacidades equiparables, o que halla distintas estrategias y con diferente grado de agresividad. Esto debe ser analizado y conocido, pero no por ello dejan de ser potencias capitalistas imperialistas.
Mención aparte merece la posición del representante diplomático libanés, que ha dado su voto favorable a los intereses imperialistas, en tanto en cuanto Hezbolá participa en el Gobierno de Líbano; un importante error que puede tener consecuencias, particularmente para la lucha antiimperialista de las masas populares de la Nación árabe; francamente una decisión negativa, miope, y decepcionante.
El imperialismo es cínico y mentiroso, cuando sus exigencias eran atendidas por Gaddafi, a este se le agasajaba (agasajos recíprocos en realidad), lejos de consideraciones de otra índole. Y esto ocurría hasta ayer mismo. Ni el imperialismo ni Gaddafi pueden dar lecciones de nada a los Pueblos trabajadores del mundo. No podemos tener confianza en quienes abandonaron una tras otra las banderas del antiimperialismo y sellaron sucios y vergonzosos acuerdos con el imperialismo; es esto precisamente junto a las políticas económicas y sociales antipopulares y contra los intereses de las masas trabajadoras, desarrolladas desde la década de los 90 del siglo XX hasta la actualidad lo que ha propiciado el actual asalto del imperialismo sobre Libia. No tenemos simpatías por Gaddafi.Que ahora oportunistamente recupere discursos antiimperialistas tiene una credibilidad nula. El líder del Estado libio hace años que abandonó su confrontación con el imperialismo, así como ciertas anteriores políticas progresistas, que en el ámbito interno sirvieron para mejorar las condiciones de vida del Pueblo Trabajador. Por supuesto que ni Gaddafi ni su Jamahiriya han sido nunca socialistas, si entendemos el término Socialismo en su sentido marxista.
Mención aparte merece la posición del representante diplomático libanés, que ha dado su voto favorable a los intereses imperialistas, en tanto en cuanto Hezbolá participa en el Gobierno de Líbano; un importante error que puede tener consecuencias, particularmente para la lucha antiimperialista de las masas populares de la Nación árabe; francamente una decisión negativa, miope, y decepcionante.
El imperialismo es cínico y mentiroso, cuando sus exigencias eran atendidas por Gaddafi, a este se le agasajaba (agasajos recíprocos en realidad), lejos de consideraciones de otra índole. Y esto ocurría hasta ayer mismo. Ni el imperialismo ni Gaddafi pueden dar lecciones de nada a los Pueblos trabajadores del mundo. No podemos tener confianza en quienes abandonaron una tras otra las banderas del antiimperialismo y sellaron sucios y vergonzosos acuerdos con el imperialismo; es esto precisamente junto a las políticas económicas y sociales antipopulares y contra los intereses de las masas trabajadoras, desarrolladas desde la década de los 90 del siglo XX hasta la actualidad lo que ha propiciado el actual asalto del imperialismo sobre Libia. No tenemos simpatías por Gaddafi.Que ahora oportunistamente recupere discursos antiimperialistas tiene una credibilidad nula. El líder del Estado libio hace años que abandonó su confrontación con el imperialismo, así como ciertas anteriores políticas progresistas, que en el ámbito interno sirvieron para mejorar las condiciones de vida del Pueblo Trabajador. Por supuesto que ni Gaddafi ni su Jamahiriya han sido nunca socialistas, si entendemos el término Socialismo en su sentido marxista.
Ahora bien, ante la actual situación, la principal amenaza contra el Pueblo libio es que se produzca un ataque bélico o incluso una invasión por parte del imperialismo occidental, el cual llevaría directamente a convertir el país en un protectorado en manos de EE.UU. y de ciertas potencias de la U.E., como principalmente el Reino Unido y el Estado francés. Ante tal situación el primer deber del Pueblo Trabajador y patriota libio es combatir la agresión del imperialismo, defendiendo la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Libia, cortando la mano de los agresores. Esto es así incluso si el reaccionario Gaddafi y sus fuerzas siguen manteniendo el control de la mayor parte de Libia, como en este momento ocurre.Lo demás pasa en este momento a un plano secundario.Como ya dijimos : Cuando la Italia Fascista invadió Abisinia (Etiopía) en 1935, aquel país africano estaba dirigido por una monarquía absoluta donde el emperador reinaba sobre una sociedad de tipo feudal. Un régimen por tanto completamente reaccionario y opresivo. Aun y todo la Internacional Comunista defendió la independencia y soberanía de Etiopía contra la ambición imperialista y colonialista del fascismo italiano, aunque obviamente la Komintern no apoyaba en modo alguno al régimen político y social etíope. Afirmamos que es esa la posición correcta que los comunistas, la izquierda antiimperialista y los progresistas debemos mantener. Si los criminales imperialistas deciden finalmente perpetrar su ataque militar, la actual guerra civil en Libia se transforma en guerra de liberación nacional contra el imperialismo.
Que no piense la burguesía monopolista mundial que esto no tendrá consecuencias y que saldrá imdemne; el sistema capitalista imperialista está cada día más desprestigiado, y en este caso especialmente las masas populares de África y del conjunto de la Nación árabe entenderán esta nueva guerra neocolonial como una agresión a sus intereses y a su dignidad. Donde hay opresión ¡hay resistencia!
INPERIALISMOA AKATU!!!
¡¡¡MUERTE AL IMPERIALISMO!!!