jueves, 18 de octubre de 2018

CARTA ABIERTA A LOS DEL “CAMBIO DE ESTRATEGIA”


Tomado de Borroka garaia da! Autor: Kolitza

¡Camaradas! La mentira y la apariencia tienen poco recorrido. Muy a pesar de Maquiavelo, estas son efectivas a corto plazo, pero letales a largo plazo. Y quizá por ello gran parte de las bases de la izquierda abertzale necesiten escuchar también los hechos según los vemos desde fuera de Sortu, para formarse una idea en contraste con el relato oficialista. La gente tiene derecho a saber y a contrastar puntos de vista. De modo que, ahora que las aguas están más calmadas, ahí va mi aportación para interpretar los hechos de las últimas semanas:


Mucho se ha escrito y dicho estos días sobre la escenificación en bloque de Sortu y Ernai en contra de ikasle Abertzaleak. Muestras de hostilidad en público, prometiendo un novísimo frente estudiantil del futuro, en un discurso bélico y hostil hacia el frente estudiantil socialista y abertzale del presente. Ya que tanto de ello se habla a veces, quizá deberían de leerse el texto de Lenin cuyo título tanto utilizan contra los comunistas de hoy, ese que reza “la enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo’’. Si abren el libro y lo leen, en seguida encontrarán a Lenin mofándose de la intención de los ‘ultraizquierdistas’ alemanes de abandonar los sindicatos existentes para crear unos novísimos que respondan a su línea política. ¿Acaso no es esto lo que pretenden hacer hoy la dirección de Sortu-Ernai en el ámbito estudiantil, esos que se ponen el pin leninista? ¿Es que se han leído el título pero no el libro? ¿A quién acusaban entonces de infantilismo reiteradamente en artículos de opinión desde su periódico?

Este boom mediático contra Ikasle Abertzaleak es un paso en el vacío. El hecho es que el tandem formado por las direcciones de Sortu-Ernai lleva ya al menos año y medio intentando montar dicho frente, utilizando palabras radicales y contradictorias con su práctica política real, como ‘sozialismoa’, ‘burujabetza’, etc… Primero lo intentaron saboteando internamente a Ikasle abertzaleak, luego lanzando mentiras y generando odios irracionales en los mas jóvenes adolescentes de secundaria que aun no tienen la opinión formada como para protegerse bien de relaciones tóxicas y despolitizadas, totalmente sentimentales; después expulsando a Ikasle Abertzaleak de varios recintos de txoznas durante el verano para tratar de ahogarla económicamente; también utilizando las herramientas organizativas de Ikasle Abertzaleak con militantes desdoblados de Ernai en cargos de responsabilidad utilizando la confianza recibida para montar una plataforma por la espalda que se dedique a enfrentar a ikasle abertzaleak (Ikasleok Zorrotz), tratando desde hace tiempo de montar grupos de Ernai en la universidad obligando a sus militantes a elegir entre Ernai o Ikasle Abertzaleak, etc, etc etc. y todo esto con escaso éxito organizativo. Nada parece prometer éxitos futuros para esta indeterminadísima empresa que pretende reducir el poderoso y combativo movimiento estudiantil de los últimos años a una mera plataforma accesoria de partido para reivindicar sin ningún plan concreto la soberanía educativa (hezkuntza burujabetza) desde la universidad y la secundaria, empresa para la que dicho sea de paso les deseo mucho éxito. Pero es que los burócratas, que confunden su poder propagandístico con la estructura de la realidad, se dan palmadas de ánimo entre sí ante la tarea que se proponen: controlar al estudiantado y convertirlo en accesorio de partido para sacar las banderas adecuadas al pulsar el botón desde los despachos.

Todo este espectáculo de fuegos de artificio y esperanzas de futuras fuerzas oficialistas que auxiliarán a las menguadas fuerzas del presente, junto con su impotencia por destruir a Ikasle Abertzaleak, han conducido a los burócratas a probar suerte en los medios de comunicación, buscando culpables en las filas del movimiento estudiantil y el movimiento juvenil. Es decir, que han apostado por tratar de desprestigiar ya a escala social a Ikasle Abertzaleak. De ahí las mentiras contra Ikasle Abertzaleak, las circulares internas de partido dando consejos a sus militantes sobre como hacer el teatrillo ante el numerito mediático montado, los juicios públicos de Sortu sobre las cuestiones internas de IA sin pudor ni respeto organizativo, las infamias sobre jóvenes de pueblos y barrios de Euskal Herria, las persecuciones personales y presión social, cultural, emocional y hasta familiar en algunos casos en donde viven, estudian, etc… y todo para hacer insostenible la militancia no subordinada. En el punto de mira: Ikasle Abertzaleak, y gran parte del movimiento juvenil de gaztetxes con el que mantiene solidas relaciones. Pero a la juventud de Ikasle Abertzaleak, igual que a la de los gaztetxes, se les conoce en su entorno como lo que son: la juventud socialista, independentista, feminista, euskaldun y combativa de este país, en esencia, y no en apariencia. Y las mentiras tienen corto recorrido.

Ayer escuchaba en Hala Bedi, en versión monólogo, desde una declaración escrita preparada al milímetro, insinuar que Ikasle abertzaleak es españolista, además de otra serie de falsedades. Por mucho respeto que merezca la trayectoria militante y los servicios prestados a las libertades de Euskal Herria que algunos llevan en sus espaldas, quiero subrayar una linea roja aquí: si no se sabe lo que se dice, o si no se quiere decir lo que se sabe, solo queda la irresponsabilidad, la mentira o el corporativismo. Con mentiras contra un sector de la juventud combativa vasca flaco favor vais a hacer a la lucha por la libertad de Euskal Herria. Os llamo a la reflexión desde el respeto que todavía os guardo.

Por otro lado, estos días he leído un comunicado de Sortu nacional confirmando los peores pronósticos. Que las maniobras por robar al movimiento estudiantil la sede no eran obra espontánea de algún loco que necesita sentirse poderoso detrás de extravagantes decisiones; sino que es decisión corroborada por la dirección del partido (a espaldas de las bases del partido, como viene siendo tradicional). Es la misma dirección del partido, desde un burocratismo totalmente autoritario e incapaz de llegar a acuerdos con nadie que no sea el empresariado y políticos profesionales, auténticos simulacros de la sociedad burguesa decadente en la que nos ha tocado sobrevivir. Para esta clase media, con aires de progreso que aseguran el orden político vigente y la infraestructura productiva capitalista, Marx nos aportó una fulminante descripción: "Serviles con los de arriba, tiránicos con los de abajo’’.

Pero es que como apuntaba con acierto García Trevijano, en el orden constitucional español los partidos son órganos del estado, incluidos los independentistas, en el momento en que dejan de ser partidos civiles, y se convierten en partidos estatales. Y no en vano, Sortu se toma muy en serio su proceso de conversión en órgano del estado, y cumple su función; servir de nexo material entre el ordenamiento jurídico político español y el sector social independentista y de izquierdas de Euskal Herria, tratando desde el posibilismo de modificar a ambos y desde su heterogeneidad, volverlos semejantes mediante la reforma y sintetizarlos en un nuevo marco jurídico político en el que muy a pesar de los idealistas de Sortu quedaría asimilado, encajado y normalizado todo el sector sociopolítico de la izquierda abertzale tradicional. Ese es el cercano desenlace de esta estrategia suicida para el proletariado vasco. El trabajo creen que está casi terminado, creen estar un pasito más cerca de la independencia abstracta de su país con esta claudicación monumental. Dado semejante teatro de operaciones, organizaciones como Ikasle Abertzaleak, que mantienen la combatividad política y el programa de liberación intacto para la nación proletaria vasca, sobran en el mapa de movimientos de asimilación sintetizadora a la que han llamado ‘’cambio de estrategia’’ y ‘’agenda de pacificación’’.

Observado desde una óptica más concreta, la decisión de agredir a Ikasle Abertzaleak tratando de expulsarla de su propia sede (sede que como objeto funcional no sirve para nada a un partido forrado de pasta como Sortu) debe ser diferenciada y a la vez conectada con la decisión de romper todas las relaciones con Ikasle Abertzaleak. La primera es un acto de agresión, la segunda es una decisión legítima aunque torpe y a mi juicio equivocada, y en todo caso no debería de llevarse a cabo como se está llevando, echando la culpa a quien no ha roto la relación. Cabe subrayar que la agresión política y social de robar la sede al movimiento estudiantil con la excusa legal en la mano ni tiene ni puede tener por objetivo fortalecer a Sortu-Ernai, sino solamente debilitar a Ikasle Abertzaleak, aun al precio de debilitar y desprestigiar con ello también a Sortu Ernai ante sus bases. Cumpliendo a rajatabla la función de órgano del estado, cegados en su odio. Es tremendo el alcance del disparate, y una malísima noticia para el futuro de Euskal Herria; rompéis todos los puentes para que la nueva generación pueda actuar con respeto mutuo y llegar a acuerdos futuros a pesar de las diferencias actuales. Creando odios recíprocos en las nuevas generaciones, por miedo a lo que no controláis, desgarráis el futuro de nuestro país. Demostráis, una vez más, una incapacidad táctica manifiesta, y ser como responsables tácticos y dirigentes estratégicos de partido un peligro nacional de primer nivel.

Esta actitud autoritaria y prepotente, de tratar a las personas como objetos, en la que vosotros aparecéis como los supuestos únicos sujetos conscientes de la relación, que nos colocáis a nosotros, objetos, en nuestro sitio, está agotando su recorrido como modo de combatir las diferencias internas. Es una rueda imparable de crear hostilidad hacia vuestro propio partido y la balanza se inclina cada vez más. En lo que respecta al movimiento juvenil, hicisteis lo mismo en el proceso de debate de Ernai; negar rotundamente la contraposición de líneas políticas claramente existente dentro de esa organización, aun a precio de desangrar vuestra organización juvenil y causar una fuga de militantes.

El pasado es tozudo y no se deja manipular fácilmente. Curiosamente, IA, esa organización estudiantil a la que muchos pertenecimos, lleva décadas usando esa sede, a la que MILES de militantes de IA hemos conocido como ‘’la sede de Ikasle Abertzaleak de Bilbo’’. Curiosamente esta sede estaba a nombre de ‘’euskal ikasleen elkartea’’, y no de ‘’euskal etorkizuneko alderdi demokrataren elkartea’’ ni nada por el estilo. Nuestro pasado común le puso ese nombre, dejando claras sus intenciones, y de titulares a miembros de Ikasle Abertzaleak de la época. Y no sólo eso, sino que en los mismos estatutos consta que todos los miembros de esa asociación deben ser estudiantes. Los titulares eran de IA, está a nombre de ‘’euskal ikasleen elkartea’’, los miembros deben de ser estudiantes… ¡Pero la sede es de Sortu!

¿De verdad no creéis que vuestro relato inventado por el que tratáis de dejar en la calle al movimiento estudiantil de la izquierda abertzale encaja un poco mal con los hechos? Que la sede es de la izquierda abertzale decís…, pues sí, lleváis razón; concretamente de la organización estudiantil de la izquierda abertzale, que se llama Ikasle Abertzaleak, y con toda la legitimidad.

Os lo repito: La decisión de crear una relación conflictiva para quedarse con una sede ajena mediante el abuso de la fuerza y el respaldo del estado español y sus garantías jurídicas de propiedad va a traer como consecuencia el desgarramiento social y afectivo dentro de la joven generación que viene, en un contexto en el que nuestras fuerzas comunes son escasas, y en el que todos deberíamos de actuar con responsabilidad para no dificultar futuros acuerdos en los distintos ámbitos de lucha.

Sortu es el responsable político de la situación de conflicto creada, robando de iure la sede a ikasle abertzaleak. Y las tres personas titulares son las responsables personales de toda esta situación, traicionando la confianza que la organización ikasle Abertzaleak depositaba en ellas como titulares meramente nominales, de cara a la jurisidicción estatal burguesa y española.

Que cada cual se responsabilice de sus actos, entonces. Y vosotros empezad por responsabilizaros de una agresión que jamás debisteis cometer.

Si la dirección de Sortu decide intentar desahuciar por la fuerza a las estudiantes la situación va a ser irreversible y de gran riesgo político para todas las partes implicadas y para la izquierda abertzale en general, NADIE TIENE NADA QUE GANAR EN ESTE ASUNTO, y los que menos vosotros, amplificando a escala mediática vuestras miserias internas y vuestras contradicciones. La maniobra es catastrófica y eclipsa por completo la posibilidad de una ruptura ordenada, imposibilitando relaciones futuras. La agresión de la sede es una injusticia evidente, por lo que os sugiero que reflexionéis sobre la esperpéntica situación creada en torno al movimiento estudiantil de la izquierda abertzale, a que os sentéis de nuevo con Ikasle abertzaleak y a que formalicéis una ruptura ordenada y justa con el movimiento estudiantil socialista e independentista, para que cada uno pueda desarrollar su línea política sin desgaste de fuerzas en conflictos cainítas totalmente evitables.

Y puestos a analizar, y os lo digo a vosotros, a la dirección de Sortu, con ánimo de haceros reflexionar, situando en óptica general el conflicto particular que habéis inventado y construido durante los últimos dos años entre Ernai e Ikasle Abertzaleak.

¿Acaso el elemento central de vuestra estrategia no era la suma de fuerzas?

Pues bien, haciendo balance, considero que vuestra estrategia de acumulación de fuerzas es un juggernaut de destrucción de consensos. Bajo la excusa del cambio de estrategia, habéis liquidado el frente político, sus organizaciones históricas y su tejido militante de calle, habéis tumbado a mínimos históricos la voluntad independentista en la sociedad, habéis sufrido una sangría electoral imparable, habéis destruido con notable prepotencia la unidad sindical tan costosamente articulada, habéis desangrado a Ernai prohibiendo el debate interno hasta en dos ocasiones, estáis destrozando la unidad de lucha estudiantil IA-Ernai con la que podrían haberse conseguido grandes progresos en el ámbito universitario para el proletariado vasco, y lo habéis hecho por el mero hecho de que no la controláis por completo. La estrategia es un fracaso, a no ser que por acumulación de fuerzas entendáis un pacto entre la clase media y la oligarquía del PNV desde el que pretendéis encajaros cómodamente en la legalidad vigente y dejar al proletariado “fuera de la ley”.

No os dais cuenta de en lo que os habéis convertido. En políticos que no atienden a razones y se creen poseedores de la verdad perfecta y acabada, que al escuchar un argumento en contra ni lo piensan y lo ven como una amenaza; en seres que anteponen el cálculo táctico a la ética y a los principios de humanidad, en profesores universitarios que bajan la nota a sus estudiantes si las oyen hablar de marxismo o lucha de clases, en ‘feministas’ que persiguen a chavalas que plantean dudas con el dogma postmoderno, en familiares de presos que miran con desprecio a familiares de presos… Vuestra línea política es totalmente incapaz de aglutinar y motivar, a final de ciclo como se encuentra, ahogada en sus propias contradicciones, en medio de un brutal bloqueo político generado por la dinámica interna de la sociedad capitalista, por la ofensiva de clase a todos los niveles y por la involución política sin respuesta de los estados español y francés. Una línea política incapaz de servir de herramienta a la mayoría social de este país, de servir de orientación estratégica a las reivindicaciones inmediatas para las que se bastan sin partido los distintos sectores del proletariado vasco y del movimiento popular que se están ya organizando por su cuenta.

Este país necesita una linea política de máximos, que de la vuelta a la situación de miseria del proletariado de forma radical, y vosotros estáis fuera de la realidad y del debate, hablando de revolucionarios y pseudorevolucionarios, cuando nadie habla hoy de revolución para mañana por la tarde. Si al menos os fijarais, veríais que el debate se sitúa en las coordenadas de una política proletaria, de la rearticulación del sujeto de clase, el proletariado vasco, sujeto de todas las luchas contra las distintas modalidades de opresión que sufre, incluida la opresión de las burocracias y sus intentos de actuar contra la independencia de clase.

Romper la unidad estudiantil es un grave error. Libres sois de tratar de generar duplicidades monitorizadas, pero asumidlo: la responsabilidad de la ruptura es única y exclusivamente vuestra. Ahora bien: no seáis tan insensatos, y no voléis todos los puentes.