La descolectivización de la
economía rural china a inicios de la década de 1980 fue uno de los aspectos más
significativos de la transición del país a una economía capitalista. Deng
Xiaopeng la elogió como una «innovación», y probablemente sea imposible
sobrestimar su importancia en todo el proceso de «reforma» de orientación
capitalista El gobierno chino ha hablado repetidamente de los supuestos
beneficios económicos de la descolectivización como algo que ha «aumentado
enormemente los incentivos de millones de campesinos» Sin embargo, las
implicaciones político-económicas de la descolectivización siempre han sido muy
ambiguas y, cuanto menos, muy cuestionables. En las explicaciones ortodoxas,
solía describirse con frecuencia a campesinos individuales o pequeños grupos de
estos como las estrellas políticas que habían puesto en marcha el proceso, pero
esto servía para ocultar la profunda resistencia a la colectivización en muchos
lugares. Además, en la mayoría de escritos se subestiman las verdaderas causas
y consecuencias de la reforma agraria, y se da la impresión de que la reforma
rural fue fundamentalmente neutra desde el punto de vista político.
Zhun Xu (zhun@ruc.edu.cn) es
profesor asistente en la Universidad Remnin de China, en Pekín. Entre sus
intereses de investigación figuran la economía política, el desarrollo social y
la historia económica.
Este artículo está publicado en la revista Monthly
Review, vol. 65, nº 1, mayo de 2013, pp. 17-36, y traducido por Joan
Quesada. Desde SUGARRA lo publicamos
como una interesante aportación dentro del balance que sobre el ciclo de Octubre estamos realizando,
ya que, este ciclo no se circunscribe únicamente a la Revolución rusa.