Santi Ramirez.
Publicado en Rebelión 05/03/2014
El principal escenario en que se manifiestan las
contradicciones inter-imperialistas, se desplaza del Oriente Medio al Extremo
Oriente. En concreto a la región de Asia-Pacífico y a la zona del Océano Indico.
Las causas fundamentales son dos: a) La relativa autosuficiencia de EEUU en
materia de combustibles; y b) el rápido ascenso de China que pone en peligro la
actual hegemonía norteamericana.
La utilización de técnicas de fracking (fracturación
hidráulica) para la obtención de gas y
petróleo a partir del esquisto bituminoso, ha permitido a EEUU alcanzar la
autosuficiencia en la producción de gas, y se prevé que para el 2030 también la
logre con el petróleo.
Esto hace que ya no le resulte tan imperioso mantener el
control político-militar de la región de Oriente Medio, con el consiguiente
ahorro de recursos (técnicos, económicos, militares, etc.) que ello conlleva, y
que ahora puede emplear en otras zonas en las que le son más necesarios. Este
nuevo escenario es el de Extremo Oriente.
Por su parte, China ha llegado a convertirse en la segunda
superpotencia mundial y, según todos los pronósticos, para 2030 puede desplazar
a EEUU de la posición hegemónica que actualmente ostenta. Esto hace que, a
medida que pasa el tiempo, el complejo militar-financiero-industrial que
gobierna en EEUU se encuentre cada vez más nervioso.
1.- El “talón de
Aquiles” chino
Sin embargo, la posición estratégica de China es débil. El
90% de su comercio exterior depende de las vías marítimas. Por ellas exporta la
mayor parte de las mercancías hacia África, Europa y América, y también por
ellas recibe la mayor parte del combustible que necesita (cada vez en mayor
cantidad) para el funcionamiento de su creciente industria.
China cuenta con cuatro corredores marítimos principales
para aprovisionamiento de hidrocarburos (gas y petróleo). El primero, es el
utilizado por los buques de menos de 100.000 Tm, y va desde África y Oriente
Próximo hasta el Mar de China Meridional, atravesando el estrecho de Malaca
(por el que pasa el 80% de las importaciones de petróleo de China) ; el
segundo, empleado por los petroleros gigantes, a través de los estrechos de
Sonda (entre Java y Sumatra) y Gaspar (entre Bangka y Belitung, en Indonesia); el tercero, desde Latinoamérica, pasa por
aguas filipinas; y el cuarto, desde Oriente Próximo y África, pasa por los
estrechos de Lombok (entre las islas de Lombok y Bali, en Indonesia) y Macasar
(entre Borneo y la isla Célebes, también en Indonesia), y discurre por aguas
filipinas y el Pacífico occidental.
Teniendo esto en cuenta y con vistas a un futuro conflicto
con China, el imperialismo yanqui está reforzando su presencia militar tanto en
Asia-Pacifico, como en el Océano Índico.
En estos momentos, el 60% de sus fuerzas navales ya están concentradas en el
Pacífico occidental, donde mantiene la Séptima Flota,
mientras que la Quinta
Flota se sitúa en el Océano Índico [1]. Al mismo tiempo, EEUU
dispone de contingentes militares en Corea del Sur, Japón, Australia,
Tailandia, Filipinas y Guam [2]. No obstante, los pilares básicos de todo este
entramado son Japón, Corea del Sur y Taiwán.
La tupida red de bases militares (terrestres, aéreas y
marítimas) que el imperialismo yanqui está tejiendo en torno a China, y el reforzamiento
y modernización de sus actuales dispositivos militares, le está obligando a
efectuar unos enormes gastos armamentísticos. Esta ha sido la razón de que los
presupuestos militares estadounidenses para 2014, se hayan elevado a la astronómica
cifra de 572.000 millones de dólares.
De cara al desarrollo de su estrategia, EEUU está
aprovechando al máximo las rivalidades y contradicciones que enfrentan a
algunos de los países de la región con el gran país asiático. Este es el caso
de las islas Paracelso, en el Mar de China Meridional, disputadas entre China,
Vietnam y Taiwan, y ocupadas por China en 1974; de las Islas Spratleys, también
en el Mar de China Meridional, y que son disputadas por China, Taiwan y Vietnam
y, una parte del archipiélago, por Malasia y Filipinas; y de las Islas Senkaku/Diaoyu,
en el Mar de China Oriental, disputadas entre China y Japón. Es significativo que tanto en el entorno de las Islas Spratleys,
como en el de las Senkaku/Diaoyu, existan yacimientos de gas y/o petróleo.
Así mismo, EEUU está intensificando sus esfuerzos para
reforzar la cooperación con otros países, como Brunei,
Vietnam [3], Laos y Birmania. Por otra parte, también se está produciendo un
acercamiento del imperialismo yanqui hacia la India, país que firmó un acuerdo de cooperación
bilateral con la OTAN
en febrero de 2012.
2.- China reacciona
Por su parte,
China es consciente de que en un futuro no muy lejano pueda sufrir el bloqueo
de sus rutas marítimas de abastecimiento y, para evitarlo, está llevando a cabo
un proceso de desarrollo y modernización de su marina de guerra. En ese
sentido, ha iniciado la construcción de unos
veinte submarinos, que vendrían a unirse a los cinco submarinos
nucleares de ataque SSN, al submarino estratégico SSBN y a los treinta
submarinos convencionales (diesel/eléctricos), con que cuenta actualmente. Además,
China también está reforzando su flota de superficie. Ha reducido el número de
sus patrulleras a la mitad, pero ha aumentado el de sus buques de alta mar (de
más de 2.000 Tm) hasta un total de 60 navíos.
Al mismo tiempo,
también está desarrollando una red de bases navales de protección de sus líneas
de abastecimiento, el llamado “collar de perlas chino” que, partiendo de la
isla de Hainan, en el Mar de China Meridional, se asentaría en Camboya, pasaría
por el estrecho de Malaca, las islas Coco (Birmania), hasta el puerto de
Chittagong (Bangladesh), el de Hambantota (Sri Lanka), el de Marao (islas
Maldivas), hasta el puerto de Gwadar (Pakistan) y, por el estrecho de Bab El-Mandeb
se dirigiría hasta Puerto Sudán.
En cuanto a sus
preparativos militares en tierra, hay que citar la construcción de la “Gran Muralla subterránea”. Una red de
túneles de unos 5.000 Km
de longitud, en la que puede albergar y por la que puede desplazar sus misiles
balísticos. Esta gigantesca construcción llevada a cabo por el EPL, durante
unos diez años (desde 1995), no es ningún secreto. Su existencia fue divulgada
por un diario de Hong Kong, el Ta Kung Pao, en diciembre de 2009.
En relación con
esto, parece ser que China cuenta con un arsenal de unas 3.000 cabezas
nucleares, y no de 300 como se creía hasta hace poco. Además, los chinos han
sustituido el combustible líquido de sus misiles tierra-tierra por otro sólido,
que les permite desplazarlos más rápidamente y lograr un mayor alcance, que
ahora sería de unos 11.000
Km.
Por otra parte, China
está tratando de diversificar sus suministros. De ahí que se haya lanzado a
desarrollar varios proyectos, como el de la construcción de una red ferroviaria
que una a los países de la
Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la
que China forma parte; la construcción de un oleoducto directo entre el puerto
de Sittwe (Birmania) y la ciudad china de Kunming, en la China meridional; y la construcción
de un canal en el istmo de Kra, en la península de Malaca (cuya parte este
pertenece a Tailandia y la oeste a Birmania).
En cuanto a sus
fronteras norte y noroeste, en la parte continental, China tiene sus flancos relativamente
protegidos por su alianza estratégica con Rusia y su pertenencia a la Organización de
Cooperación de Shanghai (OCS). Igualmente, China también tiene garantizada una
parte del suministro de gas y petróleo, procedente de Rusia y de Kazajistán,
aunque no en la cantidad suficiente como para hacer frente a todas sus
necesidades energéticas. Sin embargo, la seguridad china tiene dos puntos débiles.
Uno de ellos, en el noroeste, es la guerrilla islamista de Xinkiang. Pero el
otro, el más importante, se sitúa en el norte, y es el de Mongolia.
3.- Las relaciones chino-mongolas
Respecto a este
país hay que decir que, actualmente, el 70% de sus exportaciones (especialmente
las mineras) se dirigen a China, y que son numerosos los chinos que trabajan en
Mongolia. Por ejemplo, en las instalaciones mineras de Oyu Tolgoï,
pertenecientes al consorcio anglo-australiano Rio-Tinto, trabajan 6.000 chinos
en la extracción de cobre (el 40% del total de su plantilla).
El gobierno mongol
ve con recelo la influencia rusa y china en su país. Por ello, vigila las
inversiones extranjeras en Mongolia, sobre todo las de las empresas estatales
chinas. Una muestra de su desconfianza hacia China es que Mongolia proyecta
extender la red del ferrocarril hasta las explotaciones mineras de sur del
país, pero no piensa conectar su red con
la de los ferrocarriles chinos.
Además, está
haciendo concesiones mineras a empresas occidentales (europeas y
norteamericanas) en el sur del país, próximas a la frontera con China, tratando
con ello de crear una especie de “tapón”, en el que se involucrarían las
potencias occidentales. Por su parte, EEUU está aprovechando la situación para tratar
de establecer un acuerdo de cooperación militar con Mongolia.
4.- China e India, cooperación y conflicto
En su parte sur-suroeste,
China hace frontera con la
India. Entre ambos países existe desde bastante tiempo atrás
una relación ambivalente, contradictoria, de enfrentamiento y cooperación. Por
una parte, existen entre ellos, disputas territoriales desde principios del
siglo XX. China no aceptó nunca la línea McMahon, que negociaron los colonialistas británicos
con el gobierno de Lhasa en 1913. Mediante este acuerdo, los británicos se
apoderaron de un territorio de unos 90.000 Km2 del sur del Tibet, en lo que hoy
es el Estado indio de Arunachal Pradesh, que cuenta actualmente con una
población de alrededor de 1.300.000 habitantes.
Además de que
China no reconoce la soberanía india sobre ese territorio, también mantiene
litigios fronterizos con la
India respecto al Aksai Chin, al norte de Cachemira,
administrado por China y reclamado por la India. Al mismo tiempo, China apoya las
reivindicaciones paquistaníes frente a la India en Cachemira (Azad Cachemira y los
Territorios del Norte, ocupados por Pakistán; y la reclamación de este país
sobre Jammu y Cachemira, ocupados por la India). La India también acusa a China de apoyar a los
grupos armados que operan en el NE del país [4], y recela del “collar de
perlas” chino, por lo que ha optado por desarrollar su armada.
Sin embargo, entre
la India y
China también existen elementos de coincidencia, de colaboración, de
convergencia y de complementariedad. Por ejemplo, la India forma parte del grupo
BRICS, junto a China. En la
Ronda de Dhoa, de la
OMC, y en la
Cumbre sobre el clima de Copenhague (2009), tanto la India como China apoyaron a
los países emergentes. China apoya la propuesta de que la India, al igual que Brasil,
forme parte del Consejo de Seguridad de la ONU, en calidad de miembro permanente.
En la Cumbre del grupo BRICS,
celebrada en Delhi (2012), la
India y China apoyaron la creación de un Banco de los BRICS,
fuera del control del BM. Desde 1954, la India reconoce la soberanía china sobre el Tibet.
Por su parte, China reconoció la anexión de Sikkim por parte de la India, en 1974. Actualmente,
China es el principal socio comercial de la India. Los intercambios
comerciales entre ambos países, pasaron de unos 3.000 millones de dólares, en
el 2000, a
unos 74.000 millones en 2011.
A todo esto hay que añadir que cada vez son más los
empresarios indios que tienen a China como modelo económico. Por todo ello, no
se puede afirmar que la India
sea un estrecho aliado de EEUU. Más bien habría que decir que se trata de un
aliado vacilante e inseguro.
5.- Los tres pilares de EEUU
Japón.- Es el principal apoyo con
que cuenta EEUU en la región de Asia-Pacífico. El 26 de diciembre de 2012, este
país dio un giro más a la derecha, con el triunfo electoral de Shinzo Abe, perteneciente
al ala ultraconservadora del Partido Liberal Democrático (Jiminto) y, además, que
mantiene una posición negacionista (revisionismo histórico) sobre los crímenes
de guerra japoneses.
Abe volvía a
ocupar el puesto de Primer Ministro (que ya había ostentado entre 2006 y 2007),
ahora con mayoría absoluta, contando con el apoyo de su aliado tradicional el
partido de extrema derecha budista Nuevo Komeito, lo cual ha permitido un
ascenso del nacionalismo fascista y el resurgimiento del militarismo japonés.
Entre sus
intenciones está la de llevar a cabo una reforma educativa para “reforzar el
patriotismo de los jóvenes”, y la revisión de la Constitución, para
permitir a las fuerzas armadas japonesas actuar en el exterior. Al mismo
tiempo, las relaciones con China se han enconado a causa de la disputa sobre
las islas Senkaku/Diaoyu.
Por otra parte, el
gobierno de Shinzo Abe ha realizado algunos gestos significativos que han
generado fuertes movimientos de rechazo, tanto en China como en las dos Coreas.
Uno de ellos ha sido la visita al santuario shintoísta de Yasukuni, donde están
enterrados un total de 14 criminales de guerra japoneses; y otro, la
insinuación del Primer Ministro (enero 2013) sobre la posibilidad de que el
Estado japonés pueda retractarse de las declaraciones de arrepentimiento
por los crímenes cometidos en Asia entre 1910 y 1945 por el Ejército Imperial
Japonés, en particular por los abusos sexuales a que sometieron a miles de
mujeres coreanas. Esto hace que Japón se haya convertido en un aliado problemático
para EEUU, ya que suscita el rechazo por parte de otros de sus aliados, como
Corea del Sur y Taiwán, lo que hace surgir contradicciones que debilitan la
alianza.
Taiwán.- Es otro de los aliados actuales de EEUU
en la región de Asia-Pacífico. Esta isla fue el lugar al que se retiraron los
restos del ejército reaccionario chino, tras el triunfo de la revolución en
1949. Si China no lo reconquistó fue porque los imperialistas yanquis situaron
en sus aguas a la VII Flota
para impedirlo. Sin embargo, con el paso del tiempo, las cosas han ido
cambiando.
China ya no es un país
socialista. Y, aunque los actuales dirigentes chinos continúan reclamando su
soberanía sobre la isla, el entendimiento entre los gobiernos chino y taiwanés
ha ido creciendo, al amparo del desarrollo de las relaciones económicas entre
ambos. Actualmente, el 40% de las exportaciones taiwanesas se dirigen a China,
y las inversiones directas en este país ascienden a los 100.000 millones de
dólares, y a 200.000 millones si contamos las realizadas a través de Hong Kong.
En 2010, China y Taiwán ya
firmaron el Acuerdo Marco de Cooperación Económica (ECFA), una especie de
tratado de libre comercio. Hay que decir que Taiwán, al igual que China,
también forma parte de la OMC,
aunque no como Estado miembro sino en calidad de “territorio aduanero
separado”.
En enero de 2012, la reelección
de Ma Ying-jeou (candidato del Kuomingtan), con un 51.6% de los votos, ha
favorecido la distensión entre China y Taiwan. De haber triunfado la candidata
del Partido Demócrata Progresista, partidario de proclamar la independencia de
Taiwán, las contradicciones se hubiesen enconado enormemente.
Actualmente, siete de las 15
principales empresas exportadoras chinas, son filiales de empresas taiwanesas.
Por otra parte, en Taiwán se ha ido produciendo un fenómeno de deslocalización
de empresas que han ido a instalarse en el continente. Ha ocurrido eso en sectores de la industria
pesada taiwanesa (siderurgia, química, transformados metálicos, etc.). Por
ello, 2 millones de trabajadores taiwaneses, de una población activa de 11
millones, trabajan en China.
Según parece, la intención de
los dirigentes taiwaneses sería la de firmar un tratado de paz con China,
aunque el principal escollo es el de que no podría ser un acuerdo entre
Estados, ya que China no reconoce a Taiwán esa categoría jurídico-política. En
cualquier caso, Taiwán no es un aliado seguro para EEUU ya que puede ser
políticamente neutralizable por China.
Corea del Sur.- Es el otro pilar del
imperialismo yanqui en la región. Pero este país mantiene unas buenas
relaciones económicas y comerciales con China, hacia donde dirige un volumen de
exportaciones mayor que hacia EEUU. Además, China ha contribuido a estabilizar
la zona entre las dos Coreas, apostando por su reunificación. De hecho, ha jugado
un importante papel para solucionar la crisis nuclear entre EEUU y Corea del
Norte.
Corea del Sur contempla cuatro
posibles escenarios en sus relaciones con Corea del Norte: a) el conflicto
militar; b) la normalización de relaciones y apertura de fronteras; c) el
progresivo desarrollo de la cooperación entre ambas Coreas, en base a proyectos
conjuntos de Zonas Económicas especiales (como el complejo de Kaesong); y d) la
reunificación.
En cualquiera de esos
escenarios, para Corea del Sur resulta imprescindible contar con la
colaboración de China. Por ello, puede decirse que entre ambos países
existe una relación de relativa
“interdependencia”, similar a la que también se da entre China y Taiwán.
Algunos estudios contemplan el
horizonte del 2030 como el del posible estallido de un conflicto armado (que,
incluso, podría ser nuclear) entre China y EEUU. A ello van dirigidos todos los
preparativos del imperialismo yanqui, y también los de China. Con vistas a
ello, EEUU está tratando de consolidar esa alianza militar en torno a China.
Sin embargo, teniendo en cuenta
todos los factores enumerados antes, resulta difícil pensar que EEUU pueda
llegar a desarrollar una alianza estable, sólida y consistente, contra China de
cara a un futuro enfrentamiento con aquel país. Pero la realidad es muy
compleja y cambiante, y las relaciones internacionales (como expresión de las
contradicciones inter-imperialistas y de la lucha de clases) son muy fluidas y
dinámicas. La evolución de los acontecimientos en los próximos años será
decisiva, en un sentido u otro.
NOTAS
1.- La
Séptima Flota de los EEUU, encargada del Pacífico oeste,
cuenta con unos 50 o 60 buques, 350 aviones y alrededor de 60.000 efectivos. Su
base principal se encuentra en Yokosuka (Japón). La Quinta Flota,
encargada del Océano Índico y de los accesos al mismo (Golfo Pérsico, Mar Rojo,
Mar Arábigo y costa de África del Este), cuenta con unos 20 buques y unos
efectivos de aproximadamente 15.000 hombres. Su base principal está en Bahrein, y también cuenta con la base de la
isla de Diego García.
2.-Territorio situado en el Pacífico occidental. Perteneciente
a EEUU en calidad de “territorio no incorporado” (bajo soberanía estadounidense
pero que formalmente no pertenece a su territorio). Su estatus puede equipararse
al de una situación colonial, aunque no reconocida. Por ello, es uno de los territorios no autónomos que, se
encuentra bajo supervisión del Comité de Descolonización de la ONU. Perteneció a
Filipinas hasta 1898, cuando fue anexionado por EEUU en el transcurso de la
guerra contra España. Es la isla más grande y meridional del archipiélago de
las Islas Marianas.
3.- Vietnam ha cedido el puerto de Cam Rahn a EEUU para
establecer en él diversas instalaciones militares.
4.- El NE de la
India está formado por una serie de pequeños Estados
(Arunachal Pradesh, Assam, Manipur, Meghalaya, Mizoram, Nagaland, y Tripura),
que cuentan con una escasa población. El más poblado de ellos es Assam, que
tiene unos 27 millones de habitantes, el resto oscila entre 1 y 4 millones. Los
Estados nororientales de la
India, mayoritariamente son de etnia birmano-tibetana. En esa
región actúan más de veinte grupos guerrilleros, con distinta implantación.
Muchos de estos grupos son nacionalistas birmanos, islamistas o budistas. Recientemente,
el PCI (maoísta), que desarrolla un fuerte movimiento de guerrillas en amplias
zonas rurales de la India,
ha abierto un nuevo frente en el Estado de Assam.